No a la guerra

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Ya son 91 los militares españoles que han perdido la vida en Afganistán. Ayer, al norte de Qala-i-Naw, en el paso de Sangatesh, explotó una mina anticarro de gran potencia al paso de un vehículo español de hace 30 años, asesinando al soldado John Felipe Romero Meneses, de origen colombiano y 21 años. Hay, además, seis heridos. Los soldados españoles han dado caza y matado a tres de los talibanes atacantes.

Anoche, antes de la llegada de la ministra, otro ataque.
Los talibanes atacan con proyectiles el aeropuerto y la base de las tropas españolas en Herat.

El general Julio Rodríguez, primer jefe del Estado Mayor de la Defensa y tata oficiosa de Carme Chacón, tiene la misión de ser creativo con el lenguaje preparando el terreno para, muy pronto, llamar a la guerra, guerra.
Hace un par de meses, el presidente Zapatero insistía en que la invasión de Afganistán era una misión de paz, de reconstrucción. Preguntado sobre si lo de Afganistán es o no es una guerra (de invasión ni hablamos) en la entrevista a El País con ocasión de la Pascua Militar, el general Julio Rodríguez respondió que no quería entrar en ese debate. "Cuanto antes nos podamos marchar, mejor", afirmó al tiempo que anunciaba un aumento de tropas en 511 soldados. Dos días después otro soldado español moría en el infierno afgano.

Los políticos hablan de PAZ y los soldados mueren. El soldado español Christian Quispe Aguirre, de 24 años y nacido en Ecuador, falleció el pasado viernes 8 de enero en Afganistán tras ser atropellado fortuitamente por un vehículo blindado.

El 4 de diciembre la base española de apoyo avanzado en Herat fue atacada con tres cohetes. El 16 de diciembre las tropas españolas sufrieron un ataque mientras acompañaban al ejército afgano en una misión de reconocimiento en Bagdhis. El lunes 21 de diciembre hubo un gran ataque con fusilería y lanzagranadas en Qala i Naw, Defensa dijo desconocer si hubo bajas entre los insurgentes. En la madrugada del 23 de diciembre un convoy del batallón español que se desplazaba desde Herat hasta Sabzak disparó contra dos civiles que se acercaban en moto, tras varios disparon de aviso, matando a uno de ellos y dejando herido al otro. Antes de 24 horas, el presidente del gobierno felicitaba por vídeo conferencia a las tropas españolas, "especialmente a aquellos soldados que han dejado su vida en las misiones de paz", "en defensa de la paz", "desplegadas por la paz", "por la tarea de seguridad y paz", en "misiones de paz", por "llevar paz". Fueron solo 4 minutos, si le dejan media hora les hace el discurso de la tierra y el viento. Como la tierra no es de nadie, tres españoles siguen secuestrados por islamistas. Y es que, ahora resulta que los de Al Qaeda no están en Afganistán, sino en la franja que va desde Mauritania hasta Sudán. Habrá que invadirlos o pagar.