Titadyn, el eterno retorno (1), (2), (3), (4)
Titadynante es poco, Titadynada de nada, G.·.M.·. Titadynoso, El Titadyn de la marmota
Aclaraciones sobre componentes extraños en los explosivos del 11-M
Titadyn, falso lavado con agua y acetona
¿Peritos oficiales conspiracionistas? (1), (2), Para mí que Iglesias y Casimiro tienen algo de marxistas, Casimiro encuentra el argumento definitivo (1), (y 2)
Yo defiendo terroristas, Pedro Zola Ramírez
1. -Titadyn y vale ya.
En la evidencia M-1, polvo de extintor tomado sobre el foco nº 3 de la estación de El Pozo, aparecen trazas de DBF. De momento nadie ha pedido el Jaume I por tamaño descubrimiento, quizá porque bastaba con leerse el informe pericial final (págs 20-21):
"sulfato amónico y dihidrógeno fosfato amónico mayoritariamente. Esta composición química se corresponde típicamente con la de un polvo de extintor. Se detectan como componentes minoritarios: 0.0022 % p/p DNT, 0.014 % p/p nitroglicol, 0.0034 % p/p nitroglicerina, 0.08 % p/p dibutilftalato y se identifican nitratos".
El libro:
Según su científico análisis imparcial, un componente minoritario de 0.08 % p/p de dibutilftalato indica que es parte del explosivo. Como el Titadyn no tiene DBF como componente, se inventan uno que sí lo tenga. ¡El Nobel! Eso sí, antes tendrían que darlo a los peones, que llevan años discutiendo el mismo tema, sin resultados.
Impresionante revelación a la altura de las míticas Orquesta Mondragón y la Kangoo llena-vacía.
"En la tarjeta podía leerse con claridad las palabras Grupo Mondragón. Tenía un número de teléfono fijo cuyo prefijo también llevaba al norte".
2. -Desmontada la "versión oficial", ¡otra vez!
Hecho esto, se derrumba por enésima vez la que llaman "versión oficial". Varapalo científico a la versión oficial, que se desinfla con un golpe de gracia, puesta en duda de forma rotunda, desbaratada, el final del principio, la VO es refutada y rematada.
El libro:
"El Informe Iglesias, por tanto, no sólo desmonta la tesis de que los terroristas utilizaron como único explosivo la Goma 2 ECO procedente de mina Conchita (lo que, como hemos dicho, establece la sentencia)".
La verdad:
Sentencia:
"en menor porcentaje, restos de componentes que pudieran corresponder a Goma 2 EC o a Titadyne... el propio Tribunal no excluye la utilización de pequeñas cantidades de otra dinamita diferente...".
3. -La Goma 2 EC
El libro:
Argumenta que no puede ser Goma 2 EC porque había dejado de fabricarse.
La realidad:
En Mina Conchita había también, al menos, Goma 2 EC en buen estado y la Sentencia asume que en los trenes pudieron explotar pequeñas cantidades de Goma 2 EC o Titadyne (ambas con DNT):
Sentencia:
"se comprueba la existencia, en la galería nº 1, de dos bolsas de dinamita Goma 2 ECO y además otras dos de dinamita Goma 2 EC, en buenas condiciones"
4. -El gran "hallazgo" de Iglesias: dibutilftalato
El libro:
"Hemos reparado en un detalle de este cromatograma de la muestra de Titadyn que durante la prueba pericial nos pasó desapercibido, o fue soslayado por el director de la pericia".
La realidad:
Todas las supuestas novedades del libro (que "se nos pasó", o "fue soslayado") fueron aportadas por la defensa de Zougam y algunas acusaciones, siendo sometidas a contradicción durante el juicio. Están recogidas en la Relación de Anexos. Iglesias lo reconoce en el mismo libro.
"Se realizó el análisis cuantitativo de la muestra de Titadyn primordialmente para valorar la presencia de dibutilftalato observada en cromatografía de gases"
Se realizó una prueba HPLC precisamente por la presencia de dibutilftalato en el Titadyn. Ni se le pasó al perito Iglesias ni fue soslayado por nadie ni lo ha encontrado ahora tras meditar meses y meses. Pero además, en el propio libro reconoce que en las trazas encontradas el límite de cuantificación del dibutilftalato extrapolado en la recta de calibrado no llega a 0,035 mg/ml. Es decir, corresponde a algún tipo de contaminación y no a un componente.
Pero como no se venden libros por trazas de contaminación, Iglesias argumenta sus ocurrencias con la facilidad de quien ya no debe defenderlas ante un tribunal:
"El resultado negativo en dibutilftalato... no es argumento que sirva para invalidar el positivo obtenido en el cualitativo con GC, porque en esta técnica no se han determinado los límites de identificación ni cuantificación, que pueden ser inferiores a los que se determinan en HPLC"
Porque yo lo valgo. Según el perito "imparcial", el científico de los datos, la aparición cualitativa de dibutilftalato es cuantitativamente indetectable, pero Iglesias no descarta el ftalato como componente del Titadyn. Todo un alarde especulativo. Si no se determinan límites de identificación y cuantificación podríamos hacer análisis que indicarán que respiramos cada día cocaína y bebemos agua con cianuro (ambas cosas ciertas). De semejante chapuza saca El Mundo titulares como: Un informe químico concluye que el 11-M explotó Titadyn. Nada nuevo, lo mismo con lo que llevan años haciendo portadas (LD 2007-04-01 "El análisis pericial de los explosivos del 11-M demuestra que en El Pozo no estalló Goma2-ECO").
5. En el juicio, ni pío.
El libro:
"En cuanto a la pregunta del juez Bermúdez, no se podía contestar en la vista oral con un sí o un no. En todo caso, no afirmé jamás que lo descartara, pues no respondí a tal pregunta".
La realidad:
En el juicio se les pregunta a todos los peritos: ¿La descartan sí o no? ¿Sí? ¿Todos? Contestan unos y otros hasta que el juez confirma: "Todos la descartan". O miente en el libro o mintió en el juicio bajo juramento, y callaba con desprecio absoluto hacia los imputados que fueron condenados con su silencio, hacia las víctimas directas y al resto de españoles.
6. -El Titadyn de ETA.
El libro:
"ETA había amenazado con hacer algo gordo en Madrid antes de las elecciones, y la detección en Cañaveras de la furgoneta cargada con 536 kilos de Titadyn... Decir Titadyn era como afirmar que la autoría era de ETA. Esto era así porque desde hacía unos años ése era el explosivo que utilizaba para todos sus atentados. ETA había llevado a cabo dos importantes robos en Francia, uno en el polvorín de Plévin (septiembre de 1999) y otro en el polvorín de Grenoble (marzo de 2001), en los que se apropió de miles de kilos de Titadyn"
La realidad:
Esos pretendidos 536 Kilos de Titadyn eran realmente 506 kilos de cloratita, 30 kilos de titadyne y 90 metros de cordón detonante. Los "miles de kilos" eran exactamente 9.600 Kg, pero de ellos solo 1.600 fueron Titadyn-50 (Grenoble el 7 de marzo de 2001), la que contiene nitroglicerina, a diferencia del Titadyn-30. De los 1.600 kilos, se incautaron 1.200 Kg antes de 2004, entre 2001 y 2003, además de los 30 kilos de Cañaveras, 25 cartuchos en Valencia (febrero 2005), 15 kilos en un zulo de Guipúzcoa (enero 2009), etc, y los más de 30 kilos usados en atentados.
Pero todo esto no tiene importancia si usted disfruta con las novelas sobre conspiraciones. Nada más entretenido que Los Protocolos de los Sabios de Sión. Como decía Popper en Las Sociedades Abiertas y sus Enemigos, el totalitarismo estuvo fundado en teorías conspirativas basadas en complots imaginarios conducidos por escenarios paranóicos que arraigan en el tribalismo, el racismo o la clase social. Por eso su demoledora crítica del historicismo en Marx y Hitler, que reducían la historia en una absurda distorsión a través de un análisis crudamente formulado. Al fin y al cabo, aquellos plasmaban su degeneración totalitaria, y estos simplemente hacen su negocio. Si es usted un creyente compre el libro, apadrine un autor conspiranoico y que siga la fiesta.
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