miércoles, 5 de octubre de 2011

The Killing


Empecé a ver The Killing en su versión original, la danesa «Forbrydelsen», y me gustó. Solo eso, el principio, después la atmósfera deprimente me llevó a su remake por la americana AMC («Mad Men», «The Walking Dead»). The Killing es una extraña mezcla entre «The Wire» y «Twin Peaks» que funciona, con ambiente Wallander o Millenium, gris azulado con nubarrones, en el que, para más inri, la víctima se llama Larsen. El título repite aquel de Stanley Kubrick en 1957, que en España se llamó «Casta de Malditos». Novela negra actual, de nivel, los malos son de verdad, de los que transitan cada día nuestras calles; los policías son creíbles, recuperando del basurero procedimental aquel concepto que en «The Wire» llamaban "trabajo policial".


La dirige como un reloj bien engrasado Agnieszka Holland, que ya dejó muestra de su maestría en «The Wire». Son 13 episodios para 13 días, uno por cada paso en la investigación del asesinato de una adolescente. Encuadres, luz, montaje, toda la narrativa visual es un ejercicio de contención, sin chorradas, sin lucecitas, steadycams ni vídeo-clips, pero con mucha creatividad. El engaño funciona porque los giros sorprendentes son verosímiles, te atan a la butaca.

Mireille Enos, la inspectora, está correcta, contenida como el resto del elenco, aunque en ella esto sea lo habitual («Big Love»). Brent Sexton, el padre, buen trabajo sin histrionismos, pero la que se lleva la palma es otra secundaria que en The Killing está magistral: Michelle Forbes (impresionante en Galactica), una fiera que siempre encuentra papel en las grandes («Star Trek», «24», «Galactica»), casi irreconocible sin su traje-pantalón o alguna casaca militar. Paralelamente se desarrolla la política, al estilo «The Wire», elecciones a la alcaldía de Copenhague en la original danesa y elecciones a la alcaldía de Seattle en la yanqui. El candidato es el típico progresista sensible, con buena planta y lleno de hermosas palabras; la muerta aparece en uno de sus coches de campaña. El tono «Twin Peaks» se muestra al irse desvelando todo lo que subyace en lo que parece a primera vista un asesinato más. La pregunta a desvelar, como en el caso de aquella Laura Palmer, es ¿quién mató -realmente- a Rosie Larsen?, puesto que, como en Twin Peaks, la culpabilidad o responsabilidad se reparte en todo lo que oculta una sociedad enferma.

Mi recomendación: ver al menos los tres primeros capítulos... enganche garantizado

3 comentarios:

  1. Si no la has visto ya te recomiendo Durham County, anterior a esta y también con una ambientación muy "Twin Peaks", además también sale Michelle Forbes en la 2º temporada.

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  2. Es muy buena. Al contario que todas las series actuales que intentar hechizarte desde el primer episodio con personajes super cool y escenarios llenos de luz y vida...
    Esta es al revés; En el 1er episodio dices: es muy lenta.
    En el 3º ya no piensas en otra cosa que en ver el siguiente.

    Muy, muy buena...
    Salu2-G

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