Youcef tiene 34 años y es de Rasht, en la provincia de Gilan (Irán). Nacido de padres musulmanes, se convirtió al cristianismo a los 19 años. Está casado y tiene dos hijos, de 8 y 6 años. El gobierno decidió que todos los niños debían aprender el islam. Youcef fue a la escuela y protestó. Fue llamado a comparecer ante el tribunal político en Rasht, el 12 de octubre de 2009. Detenido y acusado por protestar, desde entonces permanece en la prisión de Lakan. Más tarde, los cargos se cambiaron a los de apostasía y evangelización a los musulmanes.
El 18 de junio su esposa, Fatemah Pasindedih, fue arrestada y puesta en prisión en Lakan. Fue llevada a juicio sin abogado y condenada a cadena perpetua. Un abogado que contrataron más tarde apeló la sentencia, que fue anulada y Fatemah fue puesta en libertad. Yousef fue condenado a muerte el 23 de agosto. Apeló a la Corte Suprema y esta falló el 12 de junio de 2011 que si Nadarkhani era un musulmán y tras la madurez (15 años) se convirtió la cristianismo, era culpable de apostasía y condenado a muerte.
Ayer 28 de septiembre, según la CBN News, Yousef ha sido llevado ante la corte y le han pedido de nuevo que renuncie a su fe cristiana. Por 3ª vez se ha negado. Su declaraciones tampoco le ayudan: "¿Arrepentirse, volver a la blasfemia que había antes de creer en Cristo? No puedo", dijo a los jueces. Hoy 30 de septiembre, el American Center for Law and Justice (ACLJ) informa de que, ante las presiones internacionales, su condena podría haber sido revocada, mandándole a ese limbo donde sobreviven otras personas como Asia Bibi en Pakistán (cristiana), o con Sakineh Ashtiani en Irán (adúltera).
Como explico en el libro «La quinta invasión. Islamismo 711-2011», en el islam no puede haber apóstatas. Si uno nace o se hace musulmán es para siempre. A quienes quieren dejar de ser musulmanes se les llama murtadd y deben ser ejecutados. Las dos únicas excusas o atenuantes al delito son la locura en caso del varón y el hecho de ser mujer, que al ser tan solo medio ser humano, siempre en minoría de edad dependiente de un hombre, puede pagar su pecado con cadena perpetua.
Al respecto existe unanimidad absoluta entre las distintas corrientes de pensamiento musulmán. Las cuatro escuelas (Madh'hab) de jurisprudencia islámica sunní: Hanafí, Malikí, Shafi'í y Hanbalí están de acuerdo. Los doce juristas principales shiís (Shi'a Jafari, los doce designados cada cual por su predecesor, desde el asesinato de Alí) están de acuerdo en que cualquier varón musulmán que no esté loco y que que apostate de la fe islámica, debe ser condenado a muerte. Para una mujer, según los casos, podría ser suficiente con prisión perpetua.
En el libro World Christian Trends AD 30-AD 2200, los investigadores David B. Barrett y
Todd M. Johnson fijaron el número de los mártires cristianos en el mundo en 70 millones, 45 millones solo en el s.XX. En la primera década del s XXI 160.000 cristianos fueron asesinados por el hecho de serlo. Asesinados no por razones bélicas u otras sino por sus creencias, por su religión. Esto significa un mártir cada cinco minutos. Se puede consultar al respecto un breve resumen del libro de Barrett y Johnson (pdf 10 páginas), o la vista previa más extensa de las casi mil páginas originales.
jueves, 29 de septiembre de 2011
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