Alex de la Iglesia GRANDE, con un par, demostrando a los políticos y a quienes de ellos maman cómo se hace un discurso y cómo se cree en lo que se dice. Una película no es película hasta que alguien se sienta delante y la ve. Internet no es el futuro, como algunos creen, Internet es el presente, y quienes lo usan no son internautas, son sencillamente gente, su público cuando es respetado, como hizo Berlanga y hace Alex:
Por el resto, le dieron todos los premios a una que no ha visto nadie (otra de "guerra civil con niño"). Ellos hacen cine para sí mismos, por eso han hecho 69 millones de caja y cobrado 89 millones en subvenciones. Les da igual, pagamos todos. El interés estuvo fuera. Esa gente, ese público anonymous, son los que gritamos anoche "No a la guerra, sí a a las perras" o "Esas tetas las he pagado yo". Pero esto, no lo verán en rtve:
lunes, 14 de febrero de 2011
Alex de la Iglesia es Anonymous
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El mercantilismo en el arte, en aquellos que siempre fueron agitadores de ideas, solo lleva a un condicionante que lleva a la censura o la autocensura, como podría ocurrir en cualquier otro absolutismo.
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