Sánchez Dragó y la Inquisición rediviva

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En 1995, siendo presidente del gobierno don Felipe González, ministro de Economía y Hacienda don Pedro Solves, ministro de Justicia don Juan Alberto Belloch y Portavoz del gobierno don Alfredo Pérez Rubalcaba (¡vivimos el día de la marmota!) entraba en vigor la reforma del Código Penal (pdf) que es actualmente vigente. En la citada reforma se corregían algunas premisas para los delitos de índole sexual:
Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre. Capítulo II De los abusos sexuales Artículo 181 2

«En todo caso, se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten 1º Sobre menores de 12 años».

De esta manera el gobierno de España establecía la plena legalidad de las relaciones sexuales consentidas entre adultos y niñas o niños de 12 años o más.



En 1999, siendo presidente del gobierno don José María Aznar, ministra de Justicia doña Margarita Mariscal de Gante y de Educación doña Esperanza Aguirre, la Ley Orgánica 11/1999, de 30 de abril, de modificación del Título VIII del Libro II del Código Penal, incorporó pequeñas reformas. En una de ellas se aumentaba en un año la edad para dar consentimiento sexual, quedando finalmente establecida en 13 años:

«Se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten sobre menores de trece años, sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuyo trastorno mental se abusare».

De esta manera el gobierno de España establecía la plena legalidad de las relaciones sexuales consentidas entre adultos y niñas o niños de 13 años o más.

El sábado noche, zapeando antes de acometer la 5ª temporada de Dexter (nuestro psicópata preferido) me encontré con Carmen Maura en estado de gracia y 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. Otra vez, pensé, y dispuesto a terminar con el revival... no pude. Imposible apartar los ojos de aquella maravilla. Almodóvar, que fue un gran director, es además un gran artista. La peli es del 88, con Almodóvar ya empresario. Quedaba atrás 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón', aquella que rodaron en casa de Alaska -por entonces 16 años- donde la cantante nos regalaba con una lluvia dorada. Pedro cantaba a dúo con el entrañable Fabio MacNamara aquello de 'Voy a ser mamá':

"Voy a tener un bebé para jugar con él, para explotarlo bien. Lo vestiré de mujer, le incrustaré la nariz, lo llamaré Lucifer, le enseñaré a criticar, le enseñaré a vivir de la prostitución, le enseñaré a matar. No quiero abortar, rechazo la espiral, tiene derecho a vivir".

Fabio de Miguel (McNamara) sigue siendo un valiente que en 2006 se declaraba católico, y en 2008 dejó un estremecedor testimonio sobre su vuelta al catolicismo (no se confundan, Fabio siempre habló así, pausado y con algo de tartamudeo).

La obra de los artistas no puede ser juzgada por sus ideas, sobre todo las políticas, al contrario que el resto de personajes públicos. Un artista, uno de verdad, puede apoyar las ideas más delirantes, puede incluso elogiar las más criminales dictaduras y declararse comunista o nazi. No importa. Arno Breker sigue siendo la cumbre escultórica del s.XX, aunque fuera nazi, Pablo Picasso es el último gran artista clásico, aunque fuera comunista, y Salvador Dalí es divino, aunque fuera franquista.

Sánchez Dragó es un intelectual, pero también un artista. En 1967 ya hacía 3 ó 4 años que había dejado el PCE. Es la época en que pasa de Italia a la India, y de allí a Japón. Tenía 31 años. Perteneció al PCE desde 1955, había cumplido condena por el Art. 288 del Código de Justicia Militar, los que se sublevaren en armas a las órdenes de una potencia extranjera (de doce años a la pena de muerte), y vivía exiliado sin poder entrar en España. Literariamente son los tiempos de 'Gárgoris y Habidis' y de la 'Carta de Jesús al Papa' , sus dos ataques más furibundos contra el cristianismo (y también, lo mejor que ha escrito, aunque fusilara a Menéndez Pelayo como Graves fusiló a Suetonio). "De todo lo que yo no soy, lo que menos soy es cristiano", declaraba en 2006 sobre aquella fase.

Sánchez Dragó es un erudito que escribe maravillosamente y tiene algunos buenos libros. Un artista y un bocazas profesional. Le encanta escandalizar a las bienpensantes cabezas del régimen. Fanfarrón como cualquier español cuando habla de sus conquistas, un día te sale con el sexo tántrico y al otro cuenta que ofrece su esposa a los amigos, por morbo, o se descuelga con sus cien pastillas diarias, los hongos de no sé qué indio y que la llegada a la Luna fue un camelo. Lo peor de Dragó es que publique libros como 'Dios los cría', donde ni escribe ni nada, camuflando provocaciones como hablando en la barra del bar.

No me creo que las lolitas de su relato tuvieran 13 años. Imposible. Que don Fernando en sus calenturas haya adornado una fantasiosa anécdota, quizás, su fascinación por las orientales y que Dragó sea incapaz de adivinar su edad, como nos pasa a todos, quizás también. Solo he conocido (bíblicamente, entiéndase) a una japonesa, y es un misterio para mí saber qué pensaba, o su edad. En la biografía que sobre él publicó Joaquín Arnáiz en 1984, Una vida mágica, contaba el episodio de las dos lolitas. Nadie hizo ni caso, claro que entonces no trabajaba para Esperanza Aguirre. Ahora sí, ¿Qué esperaban? ¡Es Sánchez Dragó! Con el milenarismo va a shegaaarrr de Arrabal y el metabarón del Tarot, Jodorowski, forman un triunvirato de heresiarcas, y Albert Boadella es el Anticristo del catalanismo. Sería trágico verlos hoy junto a los meapilas de la nueva izquierda, puritanos de género multicultural. Vade retro, ¡un apóstata!

Por otra parte, lo de Japón es incomprensible para un europeo de hoy, imaginen lo que sería para un joven español de 31 años en 1967. Un país donde triunfan las máquinas expendedoras de bragas usadas, que se venden también en barbecho, en las tiendas Burusera, o con el requesón fresco (Namasera). La práctica del Enjo Kosei, por ejemplo, está cada vez más extendida, completamente legal, y los uniformes de colegiala son una obsesión. Los japoneses no tienen el freno de los tabús judeocristianos, tienen otros, y nos encontramos ante esas "peculiaridades culturales" que tanto invocan los propagandistas de la multiculturalidad.

Así que la iglesia laica se ha puesto como loca contra Dragó. La inquisición progresista no le perdona que dejara de apoyar a la dictadura comunista. Ya lo decía él, que los jefazos del PCE le echaban la bronca por pajearse en la cárcel, una debilidad burguesa: "Nuestro jefe del PCE en la cárcel nos echaba broncas por hacernos pajas. Nos decía que un comunista consciente no se degrada masturbándose" ('Dios los cría').

Le han llovido los palos a diestro y siniestro. El comité de empresa de Telemadrid pide su despido. El hermano de César Vidal, Gustavo, ha escrito que si no fuera "un anciano con problemas cardíacos... le partiría la cara". Machote. Y su jefe de El Plural ha llegado a sacar de contexto una bonita conversación del escritor con su hija Ayanta Barilli para insinuar el más sucio de los incestos. Repugnante. Pilar Rahola, que sangra por la herida, le llama cerdo inmoral. "Cierto personajillo, que fue política en sus ratos libres", la llama Dragó, que la mete entre los nuevos fachas. En el programa de Wyoming han encontrado un filón, "Dragó admite que delinquió", decían... ¿Delito? ¿Crimen? La Sexta e Intereconomía TV, televisiones sin discrepancia unidas en su cruzada, van a conseguir que millones de españoles se hagan de extremo centro. Especialmente duro fue Eduardo García Serrano en El Gato al Agua de Intereconomía, coherente con sus anteriores declaraciones en las que llamaba guarra y corruptora de menores a Marina Geli, consejera de Salud de la Generalitat catalana desde 2003. En la web oficial de la Generalitat, sexo para jóvenes, hacen recomendaciones para niños y niñas a partir de los 13 años. Esta es una de esas recomendaciones gubernamentales:

¿Es esto corrupción de menores? A mi entender sí, aunque perfectamente legal, como que un tipo de 31 años o un carcamal se beneficie a una niña de 13. Es el mundo que nos hemos dado, donde las niñas de 12 años toman píldoras abortivas gratuitas sin consentimiento paterno (¡12 años!), y las de 16 abortan. En Jerez, una criatura de DIEZ años acaba de ser mamá, la SER destaca es es "fruto de una relación consentida con su pareja con la que convivía en su país de origen", y la niña dice que la maternidad entre chicas de su edad es "algo habitual en su país". Si no nos gusta habrá que cambiarlo. Me parece un crimen que un adulto yazca con niños de 13 años, pero no lo es. Lo demás, hipócritas golpes de pecho para los renovados señoritos inquisidores, escribas y fariseos, sepulcros blanqueados, la carcundia más putrefacta de nuestra caspa nacional haciendo de las suyas.

En el ayuntamiento de Valladolid quieren prohibir el cartel de la película 'Rumores y mentiras' por ofensivo contra la ideología de género. Allí su Santo Oficio anda eufórico porque el alcalde insinuó que Leire Pajín le recordaba a la cerdita Peggy. Los morritos, ya saben, como cuando los de Buruaga o Felipe González eran risa nacional. El mariposón de Guerra al que Pepiño Blanco le ve el plumero, o Miguel Angel Martín López, que sigue siendo gerente del Institut Metropolitá del Taxi (IMT) de Barcelona, cuando ante una entrevista de Mónica Terribas a Montilla dijo que la periodista estaba “mal follada”. Se denuncian inofensivos carteles de cómic, como en el Festival de la cerveza de Avilés, o la Feria del motor de Murcia. La Junta de Andalucía, que administra gratuitamente píldoras abortivas a niñas de 12 años sin consentimiento paterno, denuncia "el efecto que produce ver a menores de 10 años posando sugerentes como si se tratase de adultas" en un bar de copas en Almería, imagen inocente y graciosa, amén de mente sucia para tan creativos observadores. Hasta el infinito y más allá, la estupidez humana no tiene límites cuando de tapar se trata, no se fuera a notar que viven de la mamandurria.

Don Antonio Machado se enamoró de Leonor teniendo ella 12 años, y la desposó a los 15 teniendo él 34. Jerry Lee Lewis se casó a los 16 con Dorothy, que tenía 18, a los 17 dejó embarazada a Jane y se hizo bígamo. Las normas son bastante confusas, así que Dragó ha pedido perdón:

Si a alguien que no sea un chacal, sino una persona decente, ha ofendido mi comentario, le brindo mis disculpas y le pido perdón.
Nunca, en ningún lugar, fuera de los juegos de mi infancia, he tenido trato erótico de ningún tipo con personas menores de edad.
Ahí va mi mano abierta. Estréchela quien lo desee.

Gustosamente lo acepto. Y yo, tras perpetrar el presente artículo, digo lo mismo, para los mismos, no para quienes por fuera aparecen justos ante los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad. Torquemadas de pacotilla, coñazos de inquisiciones laicas, ya pueden sacar el sambenito, la marca escarlata o lo que les plazca.