American dream versión española -1º

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El sueño americano (American Dream) se caracterizaba por ser cosa de personas currantes, con iniciativa, que empezaron en plena recesión con un puestecito callejero de hot dogs y terminaron vendiendo perritos calientes a medio mundo. Ahora tenemos la versión española, donde por supuesto todo es different. Lo ideal es tener familia, entiéndase, familia de toda la vida, con tradición para colocarse en cualquier régimen. Hay que afiliarse a un partido, preferentemente PP o PSOE, pero si la cabeza no llega se admite cualquier agrupación regionalista como animal de compañía, un sindicato o alguna oenegé ecolochorra, gallega si puede ser. Lo del partido es un trámite, sin más, da igual una cuerda que otra, un paso para convertirse en funcionario. Es como cuando los antiguos nobles metían al segundón de cura, así se amplían contactos y no decae la fiesta.

Luego, ya bien colocaditos al calor de puestos vitalicios, se busca algo para hermanos, padres e hijos. La función es irrelevante, primero director general y la semana siguiente ascenso a secretario, después a Presidencia y si todo falla lo mandan de embajador a París. Con el futuro resuelto ahora toca sumarse a la juerga política: qué hacer y qué inventar para que todo siga igual. En ello estarán todos de acuerdo, que en eso no hay partidos, ideando problemas inexistentes y luchando por mantener los privilegios de su casta, la nueva nobleza, la aristocracia del pelotazo.

¡Trata de invitarlo, Obama, por Dios!

O que hable la reina, que también nos vale, y si no ya encontrarán algo sobre memorias histéricas, onceemes, cursiladas de traca y mariconeos varios, aborto, eutanasia o lo que se tercie. No hay más que abrir cualquier periódico del régimen.

Esto de leer la prensa en la internete es una especie de nuevo deporte nacional. Como mirar las obras (que no sean del Prado), la siesta o el number one de las aficiones patrias, el sillón bol. No hace tanto la opción estaba en las bibliotecas, pero hoy estas han tomado el relevo pirata y son el único sitio donde meter un libro en tu disco duro cerebral no paga canon (nota al margen: libro, soporte en papel para textos anterior al pdf; canon, impuesto revolucionario de la aristocracia).

Leo y constato que anda la parroquia alterada echándose las culpas de cualquier cosa y despistando sobre el drama que es hacer la compra cada día. Que si la reina dijo, que si invitan o no invitan a Zapatero, Obama hasta en la sopa como si fuera a salvarnos de algo, y cuando sobra tiempo salen alcaldes delincuentes cobrando millonadas por largar de su gitana. Es insoportable, qué tensión, si hasta metieron a Sarkozy para mandar a ZP como representante gabacho… «¡Trata de invitarlo, Nicolás, por Dios!», gritaban los copilotos al unísono, mientras unos quieren que arranque y otros esperan el gripazo. Será una reunión de chorizos, sí, pero al menos éste es «nuestro chorizo». Ahora que monsieur Sarko le ha cedido un asiento cambiamos la obsesión mesiánica por el presidente Obama, que viste más: «¡Invítalo, por Dios! Que pagamos nosotros».

Qué espectáculo. Ha sido esplendoroso el catetismo de las elecciones americanas en plan Berlanga. Solo nos queda por ver a Pepiño y a Mariano vestidos de faralaes y cantando aquello de: «Americanooos, vienen a España gordos y sanooooos…»

Luego Zapatero dirigiéndose al pueblo y a la puebla desde el balcón de la Moncloa:

«Como presidente vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar».

Pues eso, que lo inviten, aunque no sirva de nada, que así se obligan a inventar otra cortina y a plantar un nuevo árbol que no deje ver el bosque. Y así pasan los días, quizás quizás quizás, mientras todos escondemos la verdadera pasión española: chupar del bote, la mamandurria, vivir del cuento. Para tan loable fin han montado un sistema de cotos cerrados dividido en grupetes que no se autofinancian sino que saquean el dinero de todos por su único y exclusivo beneficio. El ciudadano solo tiene la opción del sí o sí.

Según el Tribunal de Cuentas de 2005, la deuda de los partidos con los bancos —sin contar graciosas condonaciones (donaciones para entendernos, como los seis millones de euros de Montilla, el faro del Llobregat)— ascendía a casi 145 millones de euros (144.800.000 €), cuyo fermoso desglose es el siguiente:

• PSOE: 62.361.472 €
• PP: 16.300.000 €
• CIU: 14.720.000 €
• PNV: 14.290.000 €
• IU: 14.000.000 €.

¿A alguien le extraña que la solución para la crisis sea dar dinero a los bancos? A esto hay que sumar 169 millones en subvenciones durante el año en curso, más las millonadas de la propaganda pública (cada cual con su tele o teles), o las verdaderas fortunas concedidas a sindicatos, fastos y fiestas, embajadas de Villa Conejo, cineastas, asociaciones de Otra Mais y estudios sobre el huevo de la mosca tse tse en clima polar. Y no es broma: si quiere usted un problema permanente con los huevos de mosca, cree un departamento con media docena de paisanos viviendo de ello.

Casta parasitaria: la nueva nobleza.

Algunos ejemplos, unos pocos: Carlos Fabra, el Califa de Castellón, hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de caciques locales. Victorino Fabra, tatarabuelo del actual presidente, ya presidía la Diputación en el XIX. Luego en el XX sus sobrinos Victorino e Hipólito, y más tarde Luis, padre del actual presidente, que ya colocó a su hija Andrea Fabra como diputada, dimitiendo poco después para ser la segunda al Congreso por Castellón, donde actualmente es portavoz adjunta de la Comisión de Educación, Política Social y Deporte. El yerno de don Carlos es Juan José Güemes, polémico consejero de sanidad en la Comunidad de Madrid. Da igual quién mande, los Fabra siempre están ahí. Como los Fernández de la Vega, don Wenceslao Fernández de la Vega, falangista secretario del ministro Girón en Trabajo a las órdenes de Franco, y ahora su hija Mª Teresa, vicepresidenta del gobierno. Manuel Marín es hijo de un conocido abogado falangista de Ciudad Real, que fue presidente de la Hermandad de Alféreces Provisionales, y Pío Cabanillas es hijo de Pío Cabanillas Gallas, procurador en Cortes desde 1961.

Entre los regionalistas también hay tradición familiar, como los Arzallus, con Javier, hijo del famoso requeté Felipe Arzallus, voluntario en la guerra civil en el sector más nacional de los nacionales. Pero lo cierto es que se da más la defensa de la familia viva que de los ancestros. Oriol Pujol es hijo del ex presidente Jordi Pujol, Ernest Maragall es hermano de Pascual y el embajador Apeles Carod hermano de su jefe.

De papá alcalde siempre sale un apaño para el niño. Josep Piqué es hijo de Josep Piqué, alcalde franquista de Vilanova i la Geltru, mientras que el alcalde de Oviedo y eurodiputado Antonio Masip es hijo del alcalde franquista Valentín Masip. Mariano Fernández Bermejo es hijo del que fue alcalde franquista y jefe local del Movimiento en Arenas de San Pedro (Ávila), y Federico Trillo es hijo de Trillo-Figueroa, gobernador civil de Teruel y Burgos, alcalde de Cartagena y procurador en Cortes. El amor a la familia no sabe de ideologías.

Leire Pajín, de los Pajín de toda la vida, su familia pertenece a la aristocracia local de Benidorm, la vieja guardia del PSOE en Valencia. Parece que los rascacielos la han hecho subir como la espuma. A los pocos días de ser nombrada Etelvina Andreu subdelegada del Gobierno en Alicante eligió a dedo como asesor bien retribuido a José María Pajín, padre de Leire, después de muchos años en el ayuntamiento de Benidorm. Cuando don José María dejó el ayuntamiento como portavoz socialista fue sustituido por Encarnación Llenares, su esposa y mamá de Leire. Acto seguido el Ministerio de Fomento sustituyó a sus dos consejeros del Puerto de Alicante para nombrar a la misma Etelvina Andreu y al padre de Leire, José María Pajín, con un sueldo extra. Pero Benidorm es un filón del pillaje familiar: Agustín Almodóvar Barceló ha heredado el cargo de senador de su abuelo, Miguel Barceló, que a su vez es padre de Rosa, la esposa de Eduardo Zaplana, y de Ángela, su otra hija y concejala del ayuntamiento.

Pascual Maragall acaba de censurar una biografía suya donde se exponen las alegrías de su familia con la llegada de Franco. El mismo año de su licenciatura, 1965, entró en el ayuntamiento franquista de Barcelona, que luego le pagaría su estancia en USA y la formación en el New School for Social Research de Nueva York. Otros rebeldes del antifranquismo no tuvieron tanta suerte.

Cándido Conde Pumpido, nieto de Luciano Conde Pumpido, vocal del Alto Tribunal de Justicia Militar designado por Franco en pleno golpe, en 1936. Su abuelo procesó a los del Mar Cantábrico, ejecutando a 25 de sus tripulantes, incluyendo dos menores de edad. Miembro en la posguerra del Consejo Supremo de Justicia Militar, por donde pasaron miles de condenas a muerte. Don Cándido cuenta en su haber éxitos como frenar la investigación de los dos alcaldes socialistas de Cienpozuelos, Pedro Torrejón y Joaquín Tejeiro, que saquearon 40 millones de euros. ¡Psé! ¡Qué son siete mil millones de pesetas para un político!

Esperanza Aguirre Gil de Biedma es sobrina del gran poeta Jaime Gil de Biedma, pero también de José Gil de Biedma, que compró en el 2000 un terreno en Villanueva de la Cañada por 419.975 euros. Bloqueada cualquier recalificación por el gobierno de Gallardón todo se arregló con Enrique Porto, el dimitido director general de Urbanismo de la presidenta, que también tenía propiedades en la zona. Boto desbloqueó la parcela y pudieron venderla por 4,6 millones. Estos milloncetes se suman a los ocho millones de euros que ganó la familia en Tres Cantos y que se saldaron con la dimisión de Rafael Vázquez.

José Bono es hijo de alcalde franquista y jefe local del Movimiento. El sucesor de Bono, José María Barreda, es hijo de terratenientes y aristócratas golpistas (a no ser que la memoria histórica diga otra cosa), siempre rodeado de innumerables criados e incontables fincas. Familiar del Marques de Treviño, fundador de los sindicatos católicos agrarios y fusilado por el Frente Popular. Tiene una tesis llamada Caciques y Electores donde él mismo documenta cómo han mandado y mandan en Ciudad Real.

Jesús Posada es hijo de Jesús Posada Cacho, gobernador civil de Soria con la dictadura.

Bibiana Aído, también familia de gerifaltes locales, todos a la teta de la Junta andaluza. Hija de Francisco Aído, ex-alcalde de Alcalá de los Gazules, y ahijada de Manuel Chaves. Su padre, ex-jefe de gabinete de la consejera de medio ambiente [Archivo pdf] y actual director de gabinete del presidente de la Diputación de Cádiz, no conoce la crisis: se ha subido la nómina en 3.100 euros más desde que su hija es ministra, apañándose un sueldecito que sobrepasa los 65 mil euros al año.

Y como me aburro, aquí lo dejo. Sería más fácil y acabaría antes reseñando los pocos homines novi del nuevo imperio romano.

Corruptos, corrutos y manirrotos

Carlos Fabra puede que siga siendo un «ciudadano ejemplar» (Mariano dixit, y Camps pixit), pero cuando no le toca otro gordo le pillan con 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas) de «origen desconocido».

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