Internet, un sistema de computación inconmensurablemente poderoso, está subsumiendo la mayoría de nuestras otras tecnologías intelectuales. Se está convirtiendo en nuestro mapa y nuestro reloj, nuestra imprenta y nuestra máquina de escribir, nuestra calculadora y nuestro teléfono, nuestro radio y nuestra televisión. -Nicholas Carr
Cada día noto más lo que han descrito magistralmente Nicholas Carr o Maryanne Wolf:
"No sólo somos lo que leemos. Somos como leemos.” -Maryanne Wolf
De ser un lector que disfrutaba con largos y enjundiosos textos, o con novelas de entretenimiento, paso paulatinamente a la lectura transversal, a buscar los índices, el último capítulo, con una progresiva falta de capacidad para la concentración en textos "largos" (libros normales y corrientes).
Dice Nicholas Carr:
A Woolf le preocupa que el estilo de lectura que promueve la Red, un estilo que coloca la “eficiencia” y la “inmediatez” por encima de todo lo demás, esté debilitando tal vez nuestra capacidad para el tipo de lectura profunda que emergió cuando una tecnología anterior, la prensa impresa, hizo comunes y corrientes las largas y complejas obras de prosa. Cuando leemos en línea, dice, tendemos a convertirnos en “meros descodificadores de información”. Nuestra capacidad de interpretar textos, de hacer las ricas conexiones mentales que se forman cuando leemos con profundidad y sin distracción, sigue en gran medida desconectada.
De redactar lo que uno piensa al copypega compulsivo, el recurso ilimitado de las FAQ y la Wikipedia en lugar de cualquier autoridad profesional, histórica, científica o literaria.
“El cerebro tiene la capacidad de reprogramarse a la carrera, cambiando la forma en que funciona.” -James Olds
¡No consigo acabar un libro desde hace un año! Al final parece que uno tiene la cultura que sea sólo como prólogo para entrar en los dominios de San Google. No sé si es bueno o malo, pero es.
El Homo Internauticus es como el Ender de Orson Scott Card conectado a Jane.
Unos tíos con ordenador creen saber más de terrorismo que jueces, fiscales, policías, investigadores de verdad... Porque tienen Google. Y otros tíos con ordenador rebaten sus ideas basándose, principalmente, en datos de Google. El campo de batalla es Google, pero ¿qué hay y qué no hay en los buscadores?
Si la Sentencia del bórico, los dos autos de Garzón y las declaraciones de todos los peritos de la Policía Científica -incluído Escribano- desmienten cualquier relación del matacucarachas con actos de terrorismo da igual. Antes o después alguien encontrará unas patentes registradas por estudiantes durante los años sesenta en las que se mezclan ácido bórico y armamento nuclear. Lo dice San Google.
La lógica, el pensamiento crítico y la racionalidad pueden ser abolidas para el Homo Internauticus siempre que exista un previo interés por ser engañado. El mecanismo es conocido, lleva desde los batasunos a los defensores de terroristas islámicos, los antisistema de extrema izquierda, los nuevos nazis virtuales o los buscadores de la verdad sobre Hitler y el Holocausto. Todos dudadores de parte.
¿Nos hace internet más tontos?
11M: dudo porque alguien lo dice en Google.
Un gran ejemplo de esto lo tenemos en el delirio instalado por algunos grupos financieros sobre el atentado del 11M. La técnica consiste en hacer portadas resultonas, impactantes y atrayentes, aunque el contenido de la propia información desmienta cada titular. Es lo mismo porque sus lectores no esperan otra cosa, alpiste para los pollos.
Impermeables a la realidad:
Los inmediatos objetivos "informativos", espurios, de quienes pretenden seguir forrándose sobre la catástrofe del 11 de marzo y el dolor de sus víctimas son actualmente tres:
1º Nos da la razón.
Blanco negro o a cuadros, cualquier hecho probado es favorable a sus negocios. Da igual que una sentencia machaque sus novelas, es lo mismo si un auto desmonta sus rentables fantasías. Más aún, si se prueba una cosa como su contraria la consigna siempre será la misma: "nos da la razón".
Fidelización del cliente mediante el recurso a negar la realidad, para lo que se cuenta con la ansiedad de quien desea ser engañado.
Peón Jefe del gara islamista:
"Todo eso ha quedado acreditado en el juicio, y así lo reconoce el tribunal. De hecho, el tribunal afirma textualmente que los jefes de los peritos incurrieron “en algunas irregularidades administrativas“".
2º Doble rasero de medir.
Todo lo que beneficie a los terroristas islámicos es bueno. Todo cuanto reivindique la gran labor de judicatura y policía es malo. El enemigo de mi enemigo es mi amigo.
Sentencia bórico:
Manuel Escribano incluyó en su informe al perito Pedro Manrique, sin que éste hubiera intervenido en absoluto en la confección del análisis. Y en cambio no incluyó al técnico Javier Herrera, a pesar de que éste sí intervino activamente en los análisis practicando la técnica analítica de “Difracción de Rayos X”. Y pese a esas irregularidades en la trascripción de los sujetos que realizaron los informes nadie ha formulado, lógicamente, acusaciones por falsedad en relación con tales hechos.
3º Yenka conspiranoica. ETA sí, ETA no, que caiga un chaparrón.
La "versión oficial" es decir, la verdad jurídica, nunca ha sido ni es inamovible. Eso es el Poder Judicial, el más conservador de los poderes del estado, y por eso se llama investigación. Por el contrario entre los del negocio-11M tanto da recurrir a la ETA, como a la masonería, los GAL, las FARC o Marruecos, siempre y cuando los asesinos terroristas sean liberados.
Pero todo el mundo tiene derecho a dudar. Dudar de todo... ¿¡De TODO!? ¡NO! Los moritos pelanas son buenos, la policía malos; los jefes de márketing buenos, los jueces malos. Lo dice San Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Evite insultos, guarde las mínimas normas de etiqueta y respeto a los demás sin por ello restringir las críticas por duras que sean. No se permite el spam, las técnicas troll ni la suplantación de nick.
Lo otro, las opiniones: cada cual es responsable de las suyas.