Una gala contra Zapatero

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 No hay derecho. Con tanto como hizo el presidente Zapatero por el cine español y le pagan así. Es cierto que el responsable del mayor aumento de fondos públicos para el cine, sin comparación, fue José María Aznar (“para Aitana, lo que quiera”, decía antes de sacar el talonario de subvenciones) pero la labor de ZP no puede ser menospreciada de forma tan humillante.

Para empezar, fue la primera vez desde que tengo uso de razón, en que no había pelis de guerra civil con niño. Ni siquiera una de fachas malos y comunistas buenos. Un ultraje. Pero es que, además, la fiesta transcurrió en un constante ataque al gobierno socialista. Un larguísimo y aburrido mitin sin gracia (¿alguien se ha reído alguna vez con Eva Hache?), y sin sorpresas, puesto que solo había cuatro películas: «Lo imposible», «Blancanieves», «Tadeo Jones» y «Grupo 7». Como novedad, Enrique González Macho nos desveló que el cine es "un derecho", lo que traducido significa que cada currante y cada jubilado debe pagar, le guste o no, para que ellos monten fiestas.

El discurso más duro contra Zapatero fue, sin duda, el de Candela Peña (que trabaja poco, pero cada vez que lo hace lo borda). "Hace tres años que no trabajaba", dijo, confirmando lo que avisó en 2009, un año "funesto, no he trabajado". Vale, todos conocemos la hecatombe que supusieron los siete años de Zapatero, y comprendemos que tuviera que cambiar el gobierno para que Candela encontrara curro, pero no todo puede ser culpa del contador de nubes. Al fin y al cabo ella solo fue una entre los tres millones que el acontecimiento planetario mandó al paro, y al menos ha vuelto a trabajar.

La actriz encadenó entonces un sentido y durísimo ataque contra la sanidad socialista: "En estos tres años he visto morir a mi padre en un hospital público donde no había mantas para taparlo y le teníamos que llevar el agua". Se refería al hospital San Lorenzo de Viladecans, gestionado por el Instituto Catalán de la Salud (ICS) y responsabilidad exclusiva de la Generalidad de Cataluña, que en 2011 estaba presidida por José Montilla. Esperemos que aparte de una queja escrita en el hospital, Candela haya denunciado en el cuartelillo semejante barbaridad.

A Bardem le dieron un premio, otro. Fue curioso que la agria presentadora hiciera bromas sobre Gérard Depardieu y su exilio para no pagar impuestos, al tiempo que no dijo ni pío acerca de Javier Bardem y su huida a Miami para no pagar impuestos. Sea como fuere, lo relevante es que Bardem le atizó a Zapatero como pocas veces se había visto, a cuenta de su traición al Sáhara. Nada más llegar al poder Zapatero se estrenó cargándose el Plan Hidrológico Nacional para no molestar a los ultraregionalistas, eliminó el techo de gasto y, entre otras burradas, acabó con 30 años de política favorable al Sáhara. No solo despreció el mandato de la ONU a España para la descolonización, aceptando un plan marroquí de autonomía, sino que como denunció IU en Europa, rearmó al ejército de Marruecos con 1.200 vehículos blindados, 800 camiones y 10 lanchas patrulleras que sin duda se emplearan en los territorios ocupados del Sahara Occidental.

¿Era el momento? El cabreo de Bardem con Zapatero es comprensible y compartido por la mayoría de españoles, pero hombre, si ya eres el actor más antipático del mundo (en España, fuera es un encanto), ¿cómo nos das un mitin sobre el Sáhara? conseguirás que dejen de gustarnos los saharauis. El problema es que hablamos de espectáculo, show biz que dicen donde vives (el "biz" significa "negocio"), y de vez en cuando puede salir un Marlon Brando a hablarnos de los indios, pero de vez en cuando, y Marlon Brando. Aquí es una pesadez constante y hasta el más pringado se cree Brando luchando por los cheroquis.

Luego está lo de Maribel Verdú. Todo lo que pueda decir sobre esta mujer es poco, pues me parece excepcional como actriz. Incluso su discurso fue, en realidad, bonito y ecuánime. Pero nena, tú que eres patrimonio nacional, ¿qué necesidad tenías de ponerte en evidencia? Porque vendernos en plena burbuja hipotecas basura, tenía delito, pero es que la empresa que nos vendías ha sido denunciada por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, fraude y cláusulas abusivas (no busquen el vídeo anuncio, lo borraron ipso facto tras la gala). Nos encanta verte con un vestido de Christian Dior (60.000 euros) y las joyas vintage de Bárcena (200.000 euros). Mientras tus compañeros berrean sobre la gestión privada de hospitales, tú eres una gran empresaria de éxito en la sanidad privada de lujo, con tu Clínica Premium, donde otro grande como Carlos Larrañaga pasó alguno de sus últimos momentos. Nena, de verdad, háblanos de cine, de ti, cuéntanos historias, y si quieres decir algo bonito dedícalo a "quienes lo están pasando mal", así, en general para no liarla.

Por todo esto, esa absoluta falta de autocrítica y humor, que es lo característico de la inteligencia, la gala del cine se llena de famosillos, modelos, políticos y jet set, expulsando entre sus filas a cualquiera con talento. No estuvieron Alex de la Iglesia ni Santiago Segura (dos que osaron ser inteligentes), ni Jaume Balagueró ni tantos directores que hacen películas para la gente, no para el enorme ego de cuatro cantamañanas. Como dijo Juan Antonio Bayona, director de Lo Imposible, hay que hacer películas de calidad y pensando en el espectador medio. Me temo que Bayona no volverá a los Goya.

En fin, que solo les faltó dar un premio al gobierno actual, como han hecho los de "Carne Cruda" en la SER: Goya a Mariano Rajoy por el mejor guión original en 'Todo es falso salvo algunas cosas'. Protestar, ¿contra quién?, papá se fue de putas y gastó todo el dinero familiar; mamá nos recortó la paga y nos puso a dieta de patata.