Supersolidarios sin fronteras o sea (1)

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El último día del año los vecinos llamaron a la policía, por el olor. Encontraron a José, un señor de 69 años. Hacía cinco meses que yacía muerto en su casa. Cáritas ha denunciado el colapso de los servicios sociales y que no puede sustituir al Estado. «La ONG», dicen, no sea que lo de Cáritas Diocesana se les atragante, atendió en 2009 a 800.000 personas, el doble que hace dos años. Más de la mitad directamente derivados por servicios estatales. Lean ustedes los comentarios tan edificantes que hacen a esa noticia en el panfleto del tonto contemporáneo, dícese progre. Asustan no solo por la supina ignorancia que les caracteriza, sino por fachas. Son los neoprog, último refugio del despiadado arribista paleto.

La España de tierra

Muy alejados de esa desfachatez burguesa están miles de sacerdotes, religiosas y laicos trabajando voluntariamente. Según los datos de 2005, la Iglesia tenía hace cinco años en España 4.492 centros sociales, donde se atendía a 1.900.000 personas al año. Además de 84 hospitales, uno de cada cuatro, y 69 dispensarios. Hay 900 residencias de ancianos, crónicos y discapacitados; 259 orfanatos con más de 26.000 niños y 151 consultorios familiares. Las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús acogen a unas 20.000 personas al año, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados a 15.300, y Las Hermanitas de los Pobres a 5.800 mayores anualmente. Mensajeros de la Paz atiende a unos 7.500 ancianos y recibe 7.000.000 de llamadas telefónicas en su Teléfono Dorado. Con los enfermos más graves, terminales, cuidados paliativos, psiquiátricos, destaca la labor de Los Camilos y los Hermanos de San Juan de Dios.


En el barrio nos visitó el fraile capuchino Conrado Estruch, para ayudar a unas 200 familias de vecinos que pelean cada céntimo para que vivan sus hijos. Fray Conrado empezó haciendo rosarios en la portería del convento donde vive; hoy es, con 83 años, uno de los grandes apoyos para los levantinos más pobres (todos los que no son políticos, funcionarios vitalicios o liberados sindicales). Gran trabajo el que hacen él o las Siervas de la Pasión con las mujeres y familias humildes. No se confundan, hasta con madres y bebés hay quien gusta de jugar al neoprog: la nueva directora que ha puesto Aído —Barbie-aborto— en el Instituto de la Mujer considera que ayudar económicamente a las embarazadas sin recursos es cosa «ultraderechista, cínica y mentirosa». Será por eso que el Ministerio de Igualdad ha rechazado destinar una partida de apenas millón y medio a las madres con dificultades pero regala 3.201.108 euros para inventar unos «servicios de Salud Sexual y reproductiva con enfoque de género, generacional y étnico» en Jinotega, Nicaragua. La ahijada de Chávez es un filón para inocentadas, se rumorea que su próximo gran proyecto es que los tíos miccionemos en cuclillas. En la Comunidad Valenciana, donde debe haber cinco millones de ultraderechistas, cínicos y mentirosos, la Conselleria de Bienestar Social ha empezado a pagar 600 euros al mes a cualquier madre que tenga problemas para mantener a su bebé, desde la fecundación. Oportunista, sí, ¿y qué más da?

Mientras la directora del Instituto de la Mujer se pone al día en el cine, viendo Mentiras y Gordas de niñatos drogándose y niñas con bombo, las camas y comedores que Café y Calor tiene por toda España han sido el único hogar para miles de toxicómanos en estas fiestas. Otros con mejor suerte están en el programa especializado de Cáritas Diocesana, Proyecto Hombre. Para las modernas esclavas, mujeres que se prostituyen, hay multitud de programas, casas seguras y formación del Servicio de Auxilio de la Iglesia Católica, el proyecto Magdalena o muchos otros de órdenes femeninas a imitación del ProFrieda que mantiene la Iglesia en Alemania. En León, Sor Sabina y las Hijas de la Caridad cumplen un año de su centro Calor y Café, además de Desayunos y Pozos en Mozambique o el Hogar de San Vicente de Paúl. Todos los sábados de 12:00 a 13:00, los de Café y Calor de Granada reparten alimentos entre las familias más necesitadas. En las parroquias se hacen repartos anónimos de regalos con productos de Comercio Justo y una gran caja semanal de alimentos por familia. La venta de flores de Pascua se dedica este año a beneficio del proyecto Lázaro, para enfermos de sida sin medios.

En cada parroquia se recogen juguetes, ropa y comida para hacer los regalos de reyes, además de las colectas mensuales para Manos Unidas, Cáritas o los cristianos machacados en el mundo, desde Egipto a Israel. Las Hermanitas de los Pobres están yendo de puerta en puerta por las calles de Cartagena para conseguir nueve millones de euros que hacen falta y no cerrar el asilo de mayores en el barrio de la Concepción. De momento trasladan los ancianos a Murcia, a la nueva residencia San José, para cien personas, que ha costado tres años y once millones de euros. Los chavales del Grupo María Auxiliadora recorren cada noche las calles de Córdoba, como las de todas las grandes ciudades, con termos, comida, mantas y las donaciones de las Damas Salesianas. La residencia de Pamplona fue derribada hace tres años y las Hermanitas pronto abrirán una nueva, más grande y cómoda para las ochenta personas de edad muy avanzada y sin medios para pagar, ni siquiera parcialmente, su estancia en geriátricos públicos o privados. El gobierno de Navarra les ha donado 18.000 euros esta Navidad. En L’Eliana, las Hijas de la Caridad han cedido su residencia de ancianos a Cáritas Diocesana de Valencia, para poner un centro de enfermos crónicos sin recursos, pues el de Bétera se les queda pequeño. A falta de algún nuncamais supersolidario o sea, los curas de la parroquia del Carmen y un millar de feligreses se moviliza para despertar a los políticos. Conozco un cura que sale cada mañana a la puerta de su iglesia y reparte un euro por persona. Justo después, los de la fila recogen su bocadillo y algo de fruta en las monjas de San Miguel. Mensajeros por la Paz lleva a cabo su Campaña por los Mayores, para que nadie esté solo en Navidad, y siguen ocupándose de los niños con VIH+/sida y otras graves enfermedades, niños discapacitados psíquicos, abandonados, etc.

En los pisos de acogida para inmigrantes están desesperados. Cáritas Diocesana de Málaga tiene dos en la ciudad, para hombres, mujeres y matrimonios con hijos sin hogar. Hasta 2006, entorno al 70% de los acogidos conseguía empleo y casa propia, pero desde 2007 no llegan al 10%. Pasaron los tiempos en que Caldera pedía papeles para todos, ahora les dicen camina o revienta. No todos, algunos como el franciscano de la Cruz Blanca Isidoro Macías, el Padre Patera, se pasan por el arco de triunfo la nueva ley de extranjería (gracias a Dios), y cuando una niñita le pide comida diciendo I’m catholic, Fray Isidoro responde: «Si tú católica, comes; si no católica, comes también». Aparte de Algeciras, la ayuda a inmigrantes resulta especialmente necesaria en Canarias, donde los centros de por ejemplo Tenerife son incontables. A perro flaco todo son pulgas y Cáritas cierra por falta de medios su proyecto Contamíname o el centro Nuevos Hogares.

Para el progre, todo aquello de los más débiles, los excluidos y desfavorecidos son cosas lejanas y abstractas para las que ya existe Pijos Sin Fronteras y Ray-Ban Solidarios punto com. Los borjamaris de pañuelito palestino fashion, camiseta Loewe del Che y gayumbos Kalvin Klein bolivarianos no llegan a entender que mientras ellos aplauden a Wyoming hay gente, a su lado, pasándolo muy mal. Pero tranquilos, podemos tener la conciencia bien dormida, porque la España rica subvenciona la economía sostenible y cambio climático en Río San Juan de Nicaragua con 4.055.000 euros, y a los homosexuales de Zimbabue con 28.810 euros. Lo importante para el facherío es hacer gracietas con el millón de obleas que se compartieron en Madrid antes de la Cabalgata de Reyes. Otros, a los que no regalan televisiones ni pueden comprar derechos de fútbol y fórmula 1, seguirán a lo suyo: haciendo cosas por los demás mientras los pijos hablan del viento.