lunes, 30 de noviembre de 2009

Moro progre bolivariano busca

De Políticamente Acorrecto

Mohamed Pachamama se despertó y el perro todavía estaba allí, moviendo el rabo todo contento. Que no. Por mucho que le dijeran, eso de degollar perritos amenazando a los opositores de don Evo —aleluya— no le parecía bien. Los señoritos blancos estaban histéricos, tráete tú un indio para esto, menudo indio panoli, pringao, si te viera Tupak Katari, eres peor que aquel negro de atrezo que paseaba Arzallus en sus mítines. A ver, le decía Juan Diego Boto, recuerda esas hermosas palabras del alcalde de Achacachi: los Ponchos Rojos son «defensores de los recursos naturales y hermanos de los que son esclavizados en las colonias», leches, ¡en las colonias! ¿lo entiendes? O el mismo —hosanna— don Evo: «Ponchos Rojos para defender la Patria, Ponchos Rojos para defender la unidad del pueblo boliviano». ¿Qué más quieres? Te lo dice el «merecedor de un premio Nobel» (en fisiología o de la paz, da igual), el acontecimiento planetario «más importante que haya ocurrido en el continente» desde Allende.

Mohamed Pachamama, cuyo nombre antes de la conversión era Mariano Morales, estaba harto. Lo peor fueron las clases de aquella anciana, Pilar Bardem. Fíjate, oprimido hermano indígena —machacaba la vieja—, flipa la derechona con Mohamed Atta, que mataba gatitos antes de zamparse unas chuletillas de gorrino, y tú no quieres ni rebanar el cuello a un par de chuchos. Hasta el Carnicero de Milwaukee o el Vampiro de Dusseldorf decapitaban perros, y ni siquiera eran indios como tú, buen salvaje vernáculo.

—Harto.

Lo pillaron en un renuncio cuando andaba por la madre patria haciendo ñapas.

-¡Sopla, un indígena!

-Perdone señora, pero indígena es usted, yo soy extranjero.

La alcahueta le propinó unas palmaditas en el hombro y dijo: “Ah, cuán equivocados estáis los oprimidos hermanos indígenas, ¿qué haces en el Estado español, humillado esclavo del conquistador blanco?” Mariano no sabía si era cachondeo, pero contestó: “Currar, Malinche, que en Bolivia no se puede ni comer de cuchara, sólo coca.”

—Hay que ver, nos salió respondón el indio Jordi de Carod.


Entonces empezaron con lo del mesías del Nobel, Chaves, Fidel y toda la banda geriátrica. Se empeñaron en que llevara poncho y jersey de colorines hasta en verano, luego lo de hacerse morisco, y terminó con el culo en pompa rezando a la pachamama. Están locos estos españoles.

Pero con aquello de matar perritos para hacerse progre lo tenían descolocado. “Que me den un manual o algo, que alguien me explique eso de ser progre”, clamaba la criatura. No es fácil, sojuzgado aborigen, ni siempre igual, joven nativo autóctono y oriundo, pero lo principal es decir España-mala, español-malísimo, y cuando el sentido común te diga una cosa, hacer la contraria. Pondremos algunos ejemplos, agreste montaraz.

Primera y principal: los progres estamos por la igualdad. Nos da igual cuatro que cinco millones de parados. Segundo: la Navidad, mala, muy mala. Intentaron cargársela aquellos simpáticos progresistas del Tercer Reich. Julfest, la llamaban, que es traducción de lo que el Consejo Escolar de Cataluña califica como fiestas «de invierno». Pero nada, seguimos en la lucha. No se te ocurra cantar lo del chiquirriquitín metidito entre pajas, ni que fuera entre autoexploración y autodescubrimiento del placer. Recuerda, pequeño saltamontes, lo de Herodes es un derecho humanitario. Humanitarios son los piratas, y por eso no se les dispara.

—¿Los que violan niñas de 11 años y torturan a marinos españoles?-

Esos, los mismos. Piratas buenos, ejército malo.

Morito bueno, otra gran lección. Morisco o mudéjar, bien; íberos, celtas, cartagineses, romanos, hebreos, godos y jubilados alemanes, mal, muy mal. Sobre saharauis, cuando te pregunten, no comment. Y a Aminatu Haidar ni nombrarla; para eso tenemos a Aung San Suu Kyi, que es birmana y no molesta. Los calentólogos de la NASA, el GISS, o el CRU, buenos, aunque sean los principales beneficiarios de su teoría, y aunque se nieguen a facilitar los datos en que la basan. ¿Que Steven McIntyre o el oceanógrafo David Holland descubrieron la mentira de gráfica del palo de hockey? No pasa nada, calentólogo bueno. ¿Que las temperaturas llevan diez años bajando? Impasible el ademán. ¿Que McIntyre decía la verdad y todo es un gran timo? Calentólogo bueno, científicos malos; molinillos bueno, nuclear malo.

Y lo más importante de todo, sometido hermano indígena: no olvides pedir la excomunión.

—Ya, pero es que me habéis hecho moro. En la iglesia de mi pueblo no me dejan entrar si no me envaino un pincho jamón ante el cura.

Pues te sacrificas, y cuando vayas a comulgar le dices al cura opresor que te excomulgue. Luego vienes con los compañeros bolivarianos y vuelves al culo en pompa.

Mariano Morales salió en estampida. Por fin había comprendido a la madre patria. Si estos inútiles se colocan y viven como dios, él no iba a ser menos. Puso un anuncio y se quedó esperando El Dorado: Moro progre bolivariano busca…

Leer más en Hispalibertas.
...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Evite insultos, guarde las mínimas normas de etiqueta y respeto a los demás sin por ello restringir las críticas por duras que sean. No se permite el spam, las técnicas troll ni la suplantación de nick.
Lo otro, las opiniones: cada cual es responsable de las suyas.

Archivo del blog

Datos personales