martes, 21 de abril de 2009

Prohibido hablar charnego en el Miquel de Servent

Vernácula es una palabra latina, de vernaculus, a su vez de verna: "esclavo nacido en casa de su dueño". Cada cual que lo interprete como quiera.

"Somos un país ocupado"
Cornellá tiene como lengua propia, en un 90%, la imperialista y facha de los castellanos. Sí amigos, porque ser español es ser facha, más de derechas que el Cid Campeador, que no tenía nada de plural y multicultural pues era franquista. El Cid también era moro, bizarro, como todos los franquistas de ese país extranjero, España, desde Hernán Cortés a Velázquez o Lorca.
En Cornellá por supuesto no hay colegios que enseñen en su lengua vernácula, faltaría más. El colegio Betània de Cornellá, por ejemplo, es privado y religioso; lo llevan unas monjitas que éste año, tras recibir una importante subvención de la Generalitat, han visto la luz del regionalismo. Menos mal, pues como todo el mundo sabe "que no veamos los tanques en la calle no quiere decir que no seamos un país ocupado", invadido por las "fuerzas de ocupación".

Ya sabíamos que Cristòfol Colom era catalán ("Cristóbal Colón" dicen los charnegos), y ahora se indignan los invasores porque en un colegio de Ibiza, el Miquel de Servent, se obligue a hablar la lengua del Quixot. Porque el Quixot es catalán, una obra que los reaccionarios imperialistas nos robaron, una traducción del original catalán. Prestigiosos investigadores han demostrado que Miquel de Servent, autor catalán de Barcelona, lo dejó claro en el prólogo: “yo, que, aunque parezca padre, soy padrastro de Don Quijote”, clara alusión a que no es padre en la lengua imperialista sino en la vernácula (aquello del moro era por disimular).

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