Son los nuevos Peones Negros, y si hay suerte tendremos momentos gloriosos de ridículo.
La Gran Conspiración judeo-masónica avanza imparable. Los malvados agentes sionistas no solo controlan los medios -evidente en España por sus furibundos ataques contra los pacifistas de Hamás- es que ponen y quitan periodistas, echan a los directores que no les gustan, infiltran agentes del Mossad entre pacíficos ciudadanos y pagan a todo aquel que defienda sus abyectas intenciones de dominación con el Club Bilderberg, Reptilianos e Illuminati.
El portavoz de la Plataforma Aturem la Guerra y gran luchador contra los reptilianos, Francesc Tubau, se ha preguntado sobre si los simpatizantes de Hamás encapuchados que en la manifestación de apoyo al terrorismo sacaron una pistola eran misteriosos agentes sionistas: "¿Quién nos dice que la pistola no es un agente infiltrado del Mossad? ¿Quién nos lo puede demostrar?".
Bieeeeennn... se puede ser más tonto, pero hay que entrenar mucho. Tómese una tila, buen hombre.
Sobre Pilar Rahola, que tiene puesta una denuncia contra esta asociación "cívica" por un delito de "injurias, calumnias, incitación a la violencia, discriminación, odio racial y amenazas", el nuevo adalid conspiranoico insinuó (ver vídeo)que quien discrepa de sus posiciones es porque cobra de la confabulación judeo-masónica:"No sé, no lo sé, eso se tendría que comprobar [si le pagan los judíos]".
En línea con el profundo racismo y actitud totalitaria de sus amigos de Hamás, este iluminado proyectó sus propias obsesiones:
"Yo no sé si Rahola les quiere expulsar [a los musulmanes] de Cataluña y hacer una Gaza a la catalana".
No tengo palabras... ¡qué tío! Llueven ofertas del Club de la Comedia.
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