Los cuentos chinos de Luis del Pino -4 El meteorólogo

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Luis del Pino el meteorólogo

La última adquisición de la colección de falsedades de Luis del Pino son los hilos en los que afirma que, dada la condición del tiempo durante el fin de semana del 28 y 29 de Febrero de 2004, es “imposible” (leen bien: imposible) que Jamal Ahmidan y su grupo hicieran el viaje de Madrid a Asturias para conseguir, gracias a Suárez Trashorras, dinamita de Mina Conchita.
Su “prueba” principal consiste en los boletines meteorológicos emitidos por la DGT durante el fin de semana. Sin embargo...

Luis del Pino selecciona, para su web, la información que atañe a la zona de Cantabria, Burgos y El Escudo. Nada que objetar. Sin embargo, los boletines que nos ofrece son los emitidos desde las 11 de la mañana hasta las 14 horas, con periodicidad cada media hora a hora y media. Aproximadamente una hora antes del paso estimado de “El Chino por El Escudo, Del Pino deja de informar, y no vuelve a registrar la información del estado de carreteras hasta las 18 horas. Cuatro horas de “apagón informativo”, justo cuando “El Chino” atravesó “El Escudo”. Conclusión evidente. “El Escudo” estaba abierto y Del Pino trata de ocultarlo.

Aunque estuviera abierto “El Escudo”, razona Del Pino, no es creíble que “El Chino” atravesase el puerto “a toda velocidad”, como indica, según él, el registro de BTS. Sin embargo, como ya se ha explicado, las BTS no sirven para hacer un cálculo de tiempos exactos, pues en cada momento el terminal es detectado no sólo en función de la distancia de la antena sino de la calidad de recepción y de la saturación. Aún así, la velocidad media del último tramo (de San Miguel a Bricia) no superó los 60 Km/h, registrando un tiempo superior, en uno o dos minutos, al tiempo estimado por páginas como VíaMichelín o Googlemaps. Tengamos en cuenta, por otro lado, que la carretera estaba despejada, como confirmó la Guardia Civil en el juicio, pues los conductores no necesitados de viajar se quedaron en casa, siguiendo recomendaciones de la DGT.

Otra pega que pone Del Pino es la supuesta presencia de quitanieves, que según él debió imposibilitar a los coches ir a más velocidad que un caracol. Sin embargo, no ofrece ninguna prueba de que la máquina quitanieves recorriera las carreteras cuando éstas se abrieron. Por el contrario, dado que había dejado de caer nieve varias horas antes, lo más probable es que, en todo caso, se hiciera una “pasada” justo antes de abrir la ruta para dejarla libre y así no obstaculizar la circulación.

Más argumentos de Del Pino: es imposible que los árabes eligieran esa ruta, precisamente por los problemas meteorológicos.
No sólo eso no se puede afirmar, sino que el propio Suárez Trashorras, en sus primeras declaraciones, afirmó que habían hecho el viaje por la ruta de “El Escudo” intencionadamente, con el fin de encontrar la ruta más despejada.
Contra todo esto, existen pruebas firmes de que sí se hizo ese viaje: los testimonios de la Guardia Civil, Suárez Trashorras y su banda, los empleados del Carrefour, conocidos de Jamal Ahmidan, las BTS, las multas de tráfico, etc. Y una reflexión: Si todos estos testigos mienten, se convierten en cómplices del mayor atentado terrorista de la historia de España, con cientos de muertos y miles de heridos. ¿A cambio de qué? ¿De favorecer el triunfo electoral de un partido que, tarde o temprano, terminaría por volver al poder? El cociente riesgo/beneficio se convierte en abrumador, casi tiende a infinito.

En fin, todo este tema resulta más de lo mismo: Del Pino no consigue demostrar nada, pero repite a troche y moche que lo ha conseguido probar. Y los palmeros le aplauden.