viernes, 24 de agosto de 2007

Siete patrañas de Luis del Pino sobre Gómez Menor

Si existen servidores públicos responsables de negligencias, o, si alguien pudiera probar que algún miembro de los CyFSE tiene cualquier grado de "complicidad", e incluso, de participación en hechos delictivos, deberá ser denunciado, procesado y en su caso pagar por ello.

Si el primer indeseable recién llegado se permite acusar a personas que se juegan la vida de gravísimos delitos y sin aportar una sola prueba, debe ser denunciado, juzgado y sentenciado.

Uno por uno, cada honrado agente, policía, guardia civil, bombero, médico, forense, perito, fiscal, juez e incluso accidentales y honestos testigos del proceso merecen que su dignidad sea reconocida por todos. Estas fueron las calumnias contra Rafael Gómez Menor:

LOS ENIGMAS DEL 11-M. CAPÍTULO 33. "OJO DE LINCE" "El teléfono clave que condujo a Leganés estaba localizado 13 días antes de lo declarado por Gómez Menor"
"No es cierto que el teléfono clave para llegar a Leganés fuera descubierto en un arranque de genialidad el día anterior a la explosión del piso, como declaró el pasado jueves el ex comisario Gómez Menor ante el tribunal encargado del juicio del 11-M. La UCIE sabía de la importancia de ese teléfono desde al menos 13 días antes de lo declarado por dicho mando policial. Así consta en una de las declaraciones incluidas en el sumario del 11-M. Asimismo, los autos judiciales y las conversaciones grabadas a ese número clave por orden del juzgado ponen en duda la versión ofrecida por ese mando policial".
Libertad Digital, Luis del Pino.

Lo que sigue es una transcripción que hice mientras escuchaba la declaración de Gómez Menor en el juicio. No es completa y quizá puede haber pequeños fallos, pero muy pequeños...

Día 3 de abril. A las 14´30 pasó el jefe de la unidad para que le acompañara y le dije que no porque estaba pendiente de una llamada muy importante (para el proceso a Abú Dada).Unos días antes el jefe de la unidad me había dicho que revisara, que mirara todo por si veía algo extraño. Empecé a revisar datos que ya se habían… que estaban allí, sobre la mesa, y empecé a revisar las… creo que eran 230 tarjetas que tenían, que habían sido incluidas -por decirlo así decirlo- donde estaba incluida la tarjeta de la famosa mochila de Vallecas”.

Yo empecé a mirar aquellos folios, me parece que eran seis o siete folios, donde solo habían números de teléfono. No había más, un número detrás de otro. Y de repente observé un número que me llamó muchísimo la atención, aquel n. variaba en 12 n secuenciales de otro n que yo conocía… era de la mujer de uno de los seguidores de Abú Dada, y que a la vez nos había salido con cierta relación con Yamal Zougam que ya estaba detenido…alguien vinculado, de alguien que estaba con Yamal Zougam (Yamal ya estaba detenido), le di mucha importancia a ese número y lo primero que hice … había varios funcionarios que se turnaban en la instrucción, les pregunté que qué pasaba con esa tarjeta, y me dijeron que en principio estaba descartada…¡Descartada momentáneamente! No era de las consideradas realmente de suma importancia. Había otras tarjetas que parece ser por el análisis que habían hecho que estaban bastante más vinculadas a los terroristas.

Solicité mandamiento a la autoridad judicial, me lo concedieron. Me concedieron el tráfico de llamadas de esa tarjeta y me llegó el día, creo recordar el 2 por la mañana. Personas que habían llamado y personas a las que habían llamado desde esa tarjeta. Casi todo eran locutorios. No sabíamos por supuesto quien era el titular de esa tarjeta… a los locutorios, a ver si habían ido árabes con esa tarjeta… por resumir: la última llamada entrante a esa tarjeta era de un tel móvil pero que este tel. móvil sí tenía titular…exactamente el día 2 por la tarde no me dan el titular y me lo dan a la
mañana siguiente (el 3).

Una cosa es tener el mandamiento y otra es cuando la compañía telefónica te contesta, la contestación fue el 15 de abril, la petición la hicimos a finales de marzo y el 2 facilitó la relación de llamadas. El día 3 por la mañana me da el titular del último nº de esa traj activa. Envío a 2 funcionarios, salen de Canillas sobre las 12, empiezan a hablar con él… ¿qué es lo que sabíamos? ¿Por qué yo le había dado importancia a esa tarjeta?:

La conexión con la mujer de said berraj y x esa tarj había estado en comunicación creo recordar 5 veces el 7 de marzo con otra tarjeta que a su vez había sido introducida en uno de los terminales que habían sido utilizados como bombas el 11M… en pocas palabras: la persona que había utilizado esa tarjeta había estado en contacto con otra persona vinculada a los terroristas. Entonces yo le di muchísima importancia. La última persona… era un español, … cuando tengáis conciencia de que no está vinculado… había 4 llamadas entrantes pero no había hablado, eran intentos de llamada. Que están buscando pisos de extranjero… que él ha alquilado el piso a unos árabes y que no le contestan, y es más, que cuando les llama les salta el buzón y le salen ahí cánticos árabes, y que está harto de que no le contesten.Le suben al coche y le llevan a su gestoría… les muestra el contrato… Mojamed Beljach, el número de residencia… le llevan entonces hasta el piso porque ellos no conocían Leganés, y le dan una pasada por delante de este piso. No sé el tiempo transcurrido, no sé, 3 menos cuarto. Sé exactamente a la hora que me llaman, esa era la llamada de la que estaba pendiente: exactamente a las 15 y 11 minutos me llaman, y me transmiten los datos. Yo iba diciendo en nombre en voz alta y el número de residencia (para el funcionario al ordenador). Saque todos los datos y llamé al jefe de la unidad y le dije: mira, acabo de descubrir el piso de los terroristas. La interjección que soltó el jefe no la voy a repetir, pero…en pocas palabras me dijo: ¿¡pero que estás diciendo!? Acabo de descubrir el piso de seguridad de los terroristas. No habían entrado hasta el día 8, no tenía ninguna duda.

La hora exacta 15 h 11m y un segundo, y un minuto después le transmito a mi jefe(me extraña que no me pregunte por qué tengo constancia de la hora exacta).

.-PREGUNTA: ¿Se sabía de memoria todos los números?

.-RESPUESTA: Sí señor. En aquel momento todos los números importantes los sabía.

.-PREGUNTA: ¿Por qué considera esta tarjeta importante?

.-RESPUESTA: Estaba detenido Yamal Z. y esta persona era una de las personas relacionadas con Abú Dada y el número era de una tarjeta relacionada con los hechos del 11-M, y variaba 12 num. Secuenciales de otra que yo conocía .Esta vinculada a Jamal Zougam, variaba secuencialmente en 12 números… ¡Se habían comprado juntas!

Las siete falacias, de LdP:

Rafael Gómez Menor, comisario experto en terrorismo islámico y anteriormente destinado en la UCIE, nos contó el jueves que a él es a quien debemos el haber podido encontrar el piso de Leganés. Tenía destino en Burgos desde varios meses antes del 11-M, pero en las fechas correspondientes a los sucesos del 11-M y de Leganés estaba en comisión de servicio en Madrid para preparar el juicio contra la célula española de Al Qaeda (la célula de Abu Dahdah) y su jefe le pidió que echara una mano en la investigación del 11-M.

La gran noticia según Del Pino sería: "El teléfono clave que condujo a Leganés estaba localizado 13 días antes de lo declarado por Gómez Menor".

La conclusión de Del Pino es:

.-“Las declaraciones de Gómez Menor no son más que un cúmulo de falacias y medias verdades, con las que se intenta justificar cómo se llegó a un piso de Leganés cuya ubicación, en realidad, se conocía perfectamente, porque para algo era un piso marcado, con policía vecino incluido”.

Las siete patrañas de dicha noticia falsa:

.-1A: Primera falacia: "el número":
Es imposible que Gómez Menor viera ese número 645.65.84.95 en ningún listado de 230 tarjetas comercializadas junto con la de la mochila de Vallecas, porque el número 645.65.84.95 no pertenece a los mismos lotes que la tarjeta de la mochila de Vallecas, ni nunca pudo ser vendido a través del locutorio de Lavapiés, ni nunca estuvo en poder de ninguno de los proveedores directos o indirectos de ese locutorio. De hecho, esa tarjeta 645.65.84.95 fue vendida, como consta en el sumario, por el sirio Abdul Khakek Al Jondi mucho antes del 11-M, y siguiendo una ruta de comercialización totalmente distinta a la de la tarjeta encontrada en la mochila de Vallecas.


.-1B: Primera patraña: Nadie afirma lo que el autor dice.

Inventa lo que el testigo no dice para, a continuación, rebatirlo cómodamente. Nadie dice que haya sido vendida en Lavapiés. El hecho es que el testigo habla de un listado con 230 teléfonos sospechosos en la instrucción, nada más.

Dice el testigo:

Unos días antes el jefe de la unidad me había dicho que revisara, que mirara todo por si veía algo extraño. Empecé a revisar datos que ya se habían… que estaban allí, sobre la mesa, y empecé a revisar las… creo que eran 230 tarjetas que tenían, que habían sido incluidas -por así decirlo- donde estaba incluida la tarjeta de la famosa mochila de Vallecas”.

“Yo empecé a mirar aquellos folios, me parece que eran seis o siete folios, donde solo había números de teléfono. No había más, un número detrás de otro”.


.-2A: Segunda falacia. 230 tarjetas.
"¿Por qué habla Gómez Menor de un listado de 230 tarjetas comercializadas con la de la mochila de Vallecas? ¿De dónde saca Gómez Menor un listado de 230 tarjetas? ¿Qué listado de 230 tarjetas comercializadas con la de la mochila de Vallecas es ése?"


.-2B: Segunda patraña: Nunca habla de semejante listado de “tarjetas comercializadas con”.

En la declaración lo dice claramente: "están sobre la mesa, hay un listado con..." –cree el testigo- 230 tarjetas de teléfonos relacionados con el caso, y además una de ellas era la de “la famosa mochila de Vallecas”. La relación de “comercializada con la mochila” es forzada por el autor, pues nadie afirma jamás tal cosa. El testigo dice:

“Empecé a revisar datos que ya se habían… que estaban allí, sobre la mesa, y empecé a revisar las… creo que eran 230 tarjetas que tenían, que habían sido incluidas -por decirlo así decirlo- donde estaba incluida la tarjeta de la famosa mochila de Vallecas”. “Yo empecé a mirar aquellos folios, me parece que eran seis o siete folios, donde solo habían números de teléfono. No había más, un número detrás de otro”.

Solo hay un momento posterior de la declaración en que el testigo hace una referencia puramente lógica a la compra-venta de la tarjeta. Es cuando el abogado le pregunta:
.-“¿Por qué considera esta tarjeta importante?”

A lo que el comisario responde:

.-“Estaba detenido Yamal Z. y esta persona era una de las personas relacionadas con Abú Dada, y el número era de una tarjeta relacionada con los hechos del 11-M, y variaba 12 números secuenciales de otra que yo conocía. Esta, vinculada a Jamal Zougam, variaba secuencialmente en 12 números… Se habían comprado juntas…”

Es decir, según la lógica más simple (sin necesidad de saber los procedimientos sobre venta de tarjetas que el agente sí conoce), los paquetes de números telefónicos pueden comercializarse correlativos, pero no está refiriéndose al de la mochila. Si él conocía un número de teléfono vinculado a la esposa de un islamista, y este número se diferencia en 12 del que tiene ante sus ojos, obviamente puede haber una conexión. La relación de comercializarse junto a la tarjeta de la mochila de Vallecas, una vez más, es un añadido gratuito del fantasioso autor.

Hubiera sido negligente por parte de Gómez Menor no ver la relación. Cuanto menos una inatención por parte de quien vive en medio de procedimientos contra islamistas.

.-3A: Tercera falacia: el número que todo el mundo había despreciado.
Nos cuenta Gómez Menor que él fue quien se dio cuenta el 2 de abril de la importancia de ese número 645.65.84.95 que "había sido descartado temporalmente en las investigaciones", por lo cual solicitó su intervención telefónica. ¡Ojo de lince, se llama eso!Pues, o Gómez Menor miente de forma directa, o al pobre no le informaban de nada sus compañeros de la UCIE.


.-3B:Tercera patraña. Sí se dio cuenta de la “suma importancia” de esa tarjeta. "Ojo de lince" el de este pretendido "investigador"... Y mala fe, también llamada "infamias y calumnias" si pasa al medio judicial (como espero...).

Sí, se dio cuenta de la “suma importancia” de esa tarjeta, pues no sólo no estaba descartada, sino que era ya importante por pertenecer a un grupo de 230 números entre varios millones. Eso es bastante importante. Así lo cuenta el testigo:

.-“Y de repente observé un número que me llamó muchísimo la atención, aquel número variaba en 12 números secuenciales de otro número que yo conocía… era de la mujer de uno de los seguidores de Abú Dadah, y que a la vez nos había salido con cierta relación con Yamal Zougam que ya estaba detenido…alguien vinculado, de alguien que estaba con Yamal Zougam -Yamal ya estaba detenido- le di mucha importancia a ese número y lo primero que hice … había varios funcionarios que se turnaban en la instrucción, les pregunté que qué pasaba con esa tarjeta, y me dijeron que en principio estaba descartada… ¡Descartada momentáneamente! No era de las consideradas realmente de suma importancia. Había otras tarjetas que parece serpor el análisis que habían hecho que estaban bastante más vinculadas a los terroristas”.


De verdad que son ganas de liar a la gente y de paso injuriar gravemente a un comisario experto en terrorismo islámico que se juega la vida en su trabajo… Todo lo que cuenta después el autor, sobre informes del sumario e investigaciones de la UCIE cuadra perfectamente para explicar por qué la policía ya le daba importancia a ese número y lo había incluido en la lista de 230.

Item más: el autor de fantaciencia explica él mismo que la UCIE no tenía ese número entre los comercializados con el de la mochila, y esta es su primera contradicción importante. No solo inventa, sino que en el mismo texto dice una cosa y su contraria:
.-“En el informe redactado por la UCIE el día 29 de marzo de 2004 se indica que esa tarjeta 645.65.84.95 había estado en comunicación el 7 de marzo con uno de los números telefónicos que pertenecían al lote de la tarjeta de la mochila de Vallecas”.

En esta tercera patraña, mete de paso un ejercicio de burda manipulación, contradiciéndose de nuevo y usando la lógica inversa. Da por bueno lo ilógico, descartando cualquier mérito en los investigadores:
“Para más inri, en el sumario consta una orden de registro del domicilio de Said Berraj de fecha 30 de marzo de 2004 donde precisamente se alega, para justificar ese registro, que el número telefónico atribuido a Said Berraj difiere en 12 números correlativos de otro (el 645.65.84.95) que podría estar relacionado con los atentados del 11 de marzo.Fíjese el lector en este detalle, porque es importante por varios motivos:En primer lugar, la orden de registro, en la que ya se resalta la importancia del número 645.65.84.95, tiene fecha de tres días antes de ese 2 de abril en que Gómez Menor nos dice que hace su descubrimiento. Por tanto, o no es Gómez Menor el primero en descubrir la importancia de ese número, o no descubrió esa importancia el 2 de abril, sino 3 días antes”.
Evidentemente. ¡No es Gómez Menor el primero en darle importancia, pues el número estaba allí por alguna razón! ¿O piensa el autor que tenían esa tarjeta cogida al azar? ¿Caída del cielo?

A continuación nos lanza un “enigma” de esos que ni el alumno más tonto de Aristóteles no vería sobre la marcha. Escribe el autor:
“Y, lo más importante, fíjense en la inversión de razonamientos entre la solicitud de registro y la intervención telefónica. Gómez Menor nos dice que se solicita la intervención de la tarjeta 645.65.84.95 el 2 de abril porque difiere en 12 números correlativos de la tarjeta atribuida a Said Berraj. Es decir: como Said Berraj es un presunto terrorista, intervenimos ese número 645.65.84.95 que puede estar relacionado con él. Sin embargo, el razonamiento incluido en la orden de registro del domicilio de Said Berraj es justo el contrario: como la tarjeta 645.65.84.95 está relacionada con los atentados del 11-M, solicitamos que se registre el domicilio de Said Berraj, que parece estar relacionado con esa tarjeta”.


¡Por supuesto! Nada más lógico si uno no va buscando conspiraciones mundiales. Está hablando de dos casos distintos aunque relacionados. En el de Said Berraj, el mismo autor nos da una clave el párrafo anterior:

según la UCIE “esa tarjeta 645.65.84.95 había estado en comunicación el 7 de marzo con uno de los números telefónicos que pertenecían al lote de la tarjeta de la mochila de Vallecas”.


Luego, lógicamente, solicitan registrar el domicilio de Berraj. Pero el testigo está en un caso distinto (el 11-M), y establece otra relación basada en casos anteriores.

O hay intención de vilipendiar el trabajo policial, o pretende el autor una coordinación e infalibilidad que ya quisiera 007 en sus películas…
“Ni es verdad que ese número hubiera sido descartado en las investigaciones, ni es verdad que no se supiera de su importancia hasta el 2 de abril”.- Dice Del Pino.
¡Pues claro! ¿¡Quién dice lo contrario!? Lo único que se desprende del artículo de pretendida investigación es que hace sospechosos a varios jueces y todos los cuerpos de policía.

.-4A: Cuarta falacia: las llamadas de la inmobiliaria.
Gómez Menor dice que localiza el piso gracias a que el dueño de la inmobiliaria realizó una serie de llamadas al teléfono 645.65.84.95. Efectivamente, en los listados telefónicos constan cuatro llamadas, efectuadas entre los días 25 y 30 de marzo. Lo cual resulta bastante curioso: el piso se había, supuestamente, alquilado a principios de marzo. Sin embargo, al dueño de la inmobiliaria no le entra la necesidad de llamar a esos árabes que le han alquilado el piso hasta el día 25 de marzo, es decir, cinco días después de que ya la UCIE hubiera preguntado por ese teléfono al sirio Abdul Khalek Al Jondi (cuya declaración tiene fecha de 20 de marzo). Coincidencias de la vida.

.-4B: Cuarta patraña. El comerciante no es un terrorista. ¿Y cual es el problema? El novelista de terror mete en el ajo a toda la gestoría, además de a la policía y jueces. ¿O el dueño de la gestoría debe llamar o no a sus clientes cuando al autor le convenga? ¿También es cómplice este ciudadano? ¿Otro terrorista más? ¿Pagado? ¿Torturado...?

.-5A: Quinta falacia: yo conozco ese número.

"Gómez Menor no podía conocer el número, acabado en 07, por el cual le sonaba el que dio con la llave de Leganés, acabado en 95.
¿Y cómo sabía Gómez Menor que ese otro número (el 645.65.85.07) estaba atribuido a Said Berraj? Lo que el sumario del 11-M nos cuenta es que ese número se atribuye a Said Berraj porque en los días previos al 11-M abandonó su domicilio y dejó ese número como nuevo número de contacto. El sumario cuenta también que esa tarjeta telefónica se vendió en mayo de 2003.Por tanto, es imposible que Gómez Menor conociera ese número de Said Berraj por sus investigaciones anteriores acerca de la célula de Abu Dahdah, en cuyo juicio dice él que estaba trabajando. Said Berraj empieza a utilizar el número 645.65.85.07 muy cerca del 11-M, es decir, tres años después de los hechos a los que se refiere el sumario de la célula de Abu Dahdah. La propia comercialización de la tarjeta 645.65.85.07 se produce casi dos años después de la detención de Abu Dahdah.En realidad, la respuesta es conocida: Gómez Menor hace referencia a unas diligencias que estaba instruyendo el juzgado de Garzón. Pero en esas diligencias ya estaba intervenido el teléfono 645.65.85.07. Lo cual nos lleva a una consideración curiosa: ¿por qué se le cuenta a Del Olmo inicialmente que la razón para atribuir la tarjeta 645.65.85.07 a Berraj es que éste había dejado ese número como teléfono de contacto al abandonar su trabajo poco antes del 11-M? ¿Por qué no se le cuenta directamente a Del Olmo que ese número, el 645.65.85.07, está identificado e intervenido desde hace meses en otras diligencias instruidas por Garzón? ¿Por ejemplo por qué como indica el testigo él “no estaba incurso en la investigación”? Es decir, que el equipo del 11-M se cruza información con ese otro caso cuando a petición de su jefe, el comisario Gómez Menor “hecha una mano”.

.-5B: Quinta patraña. El testigo no está obligado a que su cabeza trabaje como quiere el autor. Dice Del Pino:
“En realidad, la respuesta es conocida: Gómez Menor hace referencia a unas diligencias que estaba instruyendo el juzgado de Garzón".
Que en esas diligencias estuviera, o no, intervenido el teléfono 645.65.85.07. puede, o no, influir en los procesos mentales del comisario, sin más. Cuando el autor dice:
"¿por qué se le cuenta a Del Olmo inicialmente que la razón para atribuir la tarjeta 645.65.85.07 a Berraj es que éste había dejado ese número como teléfono de contacto al abandonar su trabajo poco antes del 11-M? ¿Por qué no se le cuenta directamente a Del Olmo que ese número, el 645.65.85.07, está identificado e intervenido desde hace meses en otras diligencias instruidas por Garzón?”.
Son consideraciones que nada tienen que ver con Gómez Menor, menos aún cuando se presenta para "echar una mano", sin ser responsable de lo que encuentra sobre la mesa.Realmente la respuesta sería: no lo sé, ¿¡qué más da!? Que se responda él mismo, o que pregunte. Así de simple.

Además, en ese párrafo se contradice el propio autor, pues primero dice que el 07 no se conocía y acaba diciendo que llevaba meses intervenido por Garzón, por el sumario en el que estaba trabajando Gómez Menor, luego el acabado en 07 sí lo conocía el comisario.

.-6A: Sexta falacia. Que el listado de llamadas ya lo tenía la UCIE.

.-6B: Sexta patraña. La UCIE -en conjunto- conoce las llamadas realizadas a ese móvil, pero no el comisario.

El autor omite que el comisario está revisando listas y datos, por eso vuelve a pedir dicho listado. Otra vez pura manipulación malintencionada: la policía en su conjunto conoce las llamadas de ese móvil, pero Gómez Menor (parte de la policía pero ni toda ella ni una máquina) no conoce concretamente las llamadas de ese móvil. Evidentemente, por eso pide el listado.

.-6C: Falacia accesoria. Aquí aprovecha el autor para meter una supuesta "falacia accesoria". Dice Del Pino:
“La UCIE ya había solicitado el 29 de marzo al juez Del Olmo el listado de llamadas no sólo del 645.65.84.95, sino también del 645.65.85.07 (el teléfono atribuido a Said Berraj). Y el juez Del Olmo autoriza la entrega de esos listados el 30 de marzo (aunque, curiosamente, los autos correspondientes no tienen la firma del juez). Esta solicitud del listado de llamadas sí que cuadra con el hecho de que se solicitara el registro de la casa de Berraj el 30 de marzo.Lo que el 2 de abril se hace es volver a enviar otra solicitud en el mismo sentido a la juez Teresa Palacios, añadiendo esta vez a la solicitud que, además de entregar los listados de llamadas, se procediera a la grabación de las conversaciones que tuvieran lugar a través de dicho número.¿Por qué se efectuaron dos peticiones en el mismo sentido? Si ya había autorizado Del Olmo el listado de llamadas, ¿para qué enviar otra vez la misma petición a la juez Teresa Palacios?”

.-6D: Patraña accesoria. ¡No es la MISMA petición! ¡No tiene nada que ver!

.-7A: Séptima falacia: Las conversaciones interceptadas son intranscendentes. Las conversaciones interceptadas a ese teléfono están almacenadas en 9 cintas que abarcan desde las 21:00 del día 8 de abril de 2004 hasta las 9:00 del día 23 de abril de 2004 son intranscendentes.

.-7B: Séptima patraña: ¿Y? En ningún momento se dice que se confirme que ese número pertenece a un islamista. Los ocurrido entre el 2 y 3 de abril, parece -por las conversaciones interceptadas- que corresponde al teléfono de un varón gallego, aunque -eso sí- era el mismo número dado por los musulmanes que alquilaron el piso. En ningún momento se dice (ni lo dice Gómez Menor) que ese número pertenece a un musulmán, pero se investiga. Los sospechosos pudieron confundirse, darlo mal a propósito, revender o recomprar un móvil. La sospecha surge con un numero tan próximo a otro sí relacionado con el caso

.-Las 3 de la tarde; no las 13 horas

-El remate final:

Luis del Pino... ¿NO HA OÍDO LA DECLARACIÓN DE GOMEZ MENOR? Por último, y para terminar esta serie de nimiedades y enrevesadas búsquedas de las patas de gato, el "enigma 33" como pomposamente lo llama su autor tiene un error que evidencia dónde pudiera estar el origen de tanto fallo en los análisis de este autor:

Dice Luis del Pino que la hora exacta fue las 13:11:01 ¿No ha oído la declaración? El testigo repite varias veces que eran las 15:11:01. Explica además el porqué de tanta exactitud: los compañeros salían a comer, él se queda esperando una llamada "muy importante", mira el reloj varias veces... Son las 15 horas... Da vueltas nervioso por el despacho, vuelve a excusarse... Mira la hora: las 15 y cinco minutos... A las tres de la tarde, once minutos y un segundo recibe la llamada.
"¡Tengo localizado el piso franco de los terroristas!"

Una buenísima noticia para toda España. Excepto, según parece, para quienes no desean que los culpables paguen por lo que hicieron si los culpables no son quienes ellos quieren que sean.

Más sintomático si cabe es el hecho de no rectificar. Ha pasado mucho tiempo desde que lo publicó, pero no rectifica ni siquiera ese dato falso. Hoy viernes 24 de agosto podemos leer en LD LOS ENIGMAS DEL 11-M. CAPÍTULO 33. "OJO DE LINCE":

Exactamente a las 13:11:01......esas 13:11:01 señaladas por Gómez Menor...

Y esto es importante dadas las conclusiones del artículo:

Las declaraciones de Gómez Menor no son más que un cúmulo de falacias y medias verdades, con las que se intenta justificar cómo se llegó a un piso de Leganés cuya ubicación, en realidad, se conocía perfectamente, porque para algo era un piso marcado, con policía vecino incluido.

¿Alquilaron realmente unos árabes ese piso? ¿O se trata, una vez más, de una historia fabricada para justificar el episodio de Leganés?

Más aún teniendo en cuenta que El Mundo, COPE y Libertad Digital siguen difamando la memoria de los GEO y del héroe Fco. Javier Torronteras, hoy mismo, ahora.

En uno de sus últimos clavos ardientes: La dinamita usada como prueba del 11-M y la de la mafia policial son del mismo lote

...el 15 de agosto de 2006, un hombre fue detenido en Leganés –cerca del edificio donde supuestamente se suicidaron los miembros de la célula terrorista del 11-M

Es particularidad del conspiracionismo.

No admitir NUNCA un error.

JAMÁS.

Porque Luis del Pino no comete errores: sabe que está mintiendo.

1 comentario:

  1. Excelente. Muy bueno tu artículo.
    Qué hay de cierto en lo que dice Del Pino de que no había sangre en las paredes y que los terroristas estaban muertos desde antes?

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