sábado, 25 de agosto de 2007

Megalómanos y millonarios

Florin Fluturel... No te suena de nada ¿verdad? El capital de Florin Fluturel se estima en 98.750 millones de euros, duplicando al de Bill Gates (42.044 millones de euros), en caso de que Forbes certifique finalmente que el inventor autodidacta es de verdad el hombre con más dinero del mundo.
Pero Bill Gates no es tampoco "el segundo". No. Para acercarnos al que, de momento, es el millonario más rico (sólo en dinero) del planeta, debemos pasar por su "relaciones públicas" para España y el nexo Magreb-Europa-Hispanoamérica: el presidente Felipe González Márquez. De su mano quizá puedan presentarnos al empresario mexicano Carlos Slim, quien con 42.787 millones de euros destronó al dueño de Microsoft.
España es un paraíso del pelotazo. De un tallercito surgió Zara, cada gobierno coloca sus nuevos ricos y -como demuestran los Albertos- cualquier amiguete de su majestad tiene casi asegurado poder robar sin que lo empapelen. Hasta ayer nadie sabía quién era el Pocero, y ahora es uno de los pocos propietarios de un Global Express XRS, el avión privado más caro del mundo, igualito al de Billie Gates.

Esa casta de nuevos "amos" que son los políticos profesionales (me inclino a llamarles "plaga", pero en fin...), revolotean siempre en torno a los únicos ciudadanos que de verdad les interesan, los millonarios. Son sus empleados como los nobles lo eran de sus reyes o los patricios del emperador. En esas estamos cuando un Hugo Chavez pretende emular a Napoleón cambiando los relojes del mundo o comprándose un terrenito llamado Perú. Así disfruta el presidente Rodríguez Zapatero de los palacios reales, y así duerme tranquilo en Asturias mientras la luz se va o los gamberrillos del norte provocan accidentes. Síndrome de la Moncloa, le llaman.
El presidente José María Aznar se empeñó en casar a la niña de sus ojos en el Escorial, que Los Jerónimos es apenas para reyes y princesas, pero lo suyo era más imperial. Hay un chico nuevo en la radio -Losantos, le llaman- que, allá por el 2004, comparaba a Aznar y su limitación a dos mandatos con el emperador Carlos; y es que, detrás de los millonarios y los políticos, siempre hay otra casta de recoge-pelotas que tradicionalmente se identifica con los cortesanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Evite insultos, guarde las mínimas normas de etiqueta y respeto a los demás sin por ello restringir las críticas por duras que sean. No se permite el spam, las técnicas troll ni la suplantación de nick.
Lo otro, las opiniones: cada cual es responsable de las suyas.

Archivo del blog

Datos personales