Barato barato, la lucrativa empresa montada a
propósito del 11M liquida por cierre de negocio. Tras ocho años sin
demostrar nada, ni investigar nada, pero a veces con buenos resultados
contables, las grandes rebajas llegan al bazar de la conspiración. Me lo
quitan de las manos.
«Una de las últimas vías para esclarecer los atentados del 11-M está a punto de cerrarse, ya que, según informa hoy El Mundo, el fiscal ha pedido a la Audiencia de Madrid que archive definitivamente la querella por falso testimonio presentada por la familia de Jamal Zougam -condenado a 42.000 años de prisión- contra las dos mujeres rumanas que lo identificaron en los trenes». Así comienza el editorial en página 3 del diario El Mundo este miércoles 23 de mayo de 2012. La denuncia original fue presentada por la madre de Jamal Zougam en coordinación con todo el aparataje de El Mundo. Lo hicieron tarde y mal, apurando los plazos de prescripción. Lo hicieron deprisa y corriendo porque su otra batalla judicial, contra el comisario Sánchez Manzano y la perito Tedax, había llegado al final de la escapada, el sobreseimiento libre era inminente.
El 10 de febrero de 2012 la causa contra el comisario y la perito fue definitivamente cerrada. El diario de Pedrojota, que lo esperaba, preparó desde dos meses antes una campaña de injurias contra los testigos protegidos, que se inició con portada el lunes 5 de diciembre de 2011, intentando así abrir una nueva vía de negocio. Se encargó a Losantos la reactivación de un par de las asociaciones ad hoc, como Voces contra el Terrorismo, para acoger a los pocos Peones Negros que quedaban tras las sucesivas expulsiones y escisiones. El 17 de enero de 2012 se dio de alta en el registro de la Comunitat Valenciana la Asociación Cultural de Apoyo a Jamal Zougam, con páginas en Facebook, Blogspot, y otras redes sociales. Dos días después, el 19 de enero de 2012, la querella de Zougam entró en los juzgados de Madrid, acusando a dos de los tres testigos. Fue rechazada a principios de febrero por la juez Belén Sánchez porque «no consta la concurrencia de los elementos que configuran el delito de falso testimonio». Zougam apeló, y hoy la Fiscalía (ente jerárquico) ha decidido tras la investigación cerrar el caso. Don Eduardo Torres-Dulce ya es, oficialmente, “el malo”, pues él ha decidido no imputar a dos víctimas del 11M por perjurio. Con esa alegría matinal y el gracejo que le caracteriza, sentencia el turolense: «Tenía que venir un seguidor de John Ford para resucitar a Liberty Valance, el pistolero. Enhorabuena señor Torres-Dulce, se está luciendo».
Queda pendiente la denuncia de las testigos protegidas contra el diario El Mundo, presentada el 20 de marzo pasado en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, el mismo tribunal que juzgó el 11M. Acusan al diario de Pedrojota de presionarles para cambiar su testimonio, ofreciéndoles un empleo mejor remunerado, el pago de hipotecas pendientes, o trabajo para una hija en paro. También tantearon al testigo protegido que reside en Rumanía, quien se reafirmó de estar seguro “al 90%”. Los testigos se negaron a cambalaches e inmediatamente sufrieron una brutal campaña de desprestigio e injurias, tratando a tres víctimas del terrorismo como delincuentes.
Dicha estrategia de calumnias, que ya se intentó durante el juicio, fue anulada por la espléndida labor que realizó la asociación de doña Ángeles Domínguez, donde estaban afiliadas, la Asociación Ayuda a las Víctimas del 11-M. El abogado de la AAV11M, José María de Pablo, lo ha explicado varias veces, la última en una entrevista de abril 2009:
«Estas personas han cobrado lo mismo que otras víctimas que tenían sus mismas lesiones. No puedo dar la identidad de estas personas porque son testigos protegidos pero yo evidentemente he visto sus piezas de lesionado, he visto los informes forenses, las lesiones que tienen y víctimas con las mismas lesiones tienen la misma indemnización».
Por supuesto que todas las acusaciones y asociaciones de víctimas, AVT, AAV11M y A11MAT, dieron plena credibilidad a sus testimonios y pidieron en consecuencia la pena máxima para Jamal Zougam. No hay constancia, por el momento, de que nadie acuse a AAV11M de encubridores, golpistas o terroristas. Todo se andará, denles tiempo a Pedrojota, Losantos y Dávila, el trío calavera de las conspiraciones.
La Asociación Cultural de Apoyo a Jamal Zougam está presidida por la conversa valenciana, de Bunyol, y madre de tres hijos, Teresa Sauri Carrasco, que se identifica bajo el nombre de “Jihad Farrak”, y que con anterioridad participaba habitualmente en foros salafistas bajo seudónimos como “Jihad36”. Si acceden ustedes a su página web, lo primero que encontrarán es un artículo firmado por doña Ana Galante, víctima del terrorismo que escribe en Libertad Digital, y luego otro de don Gabriel Moris. Sin entrar en juicios de intenciones, se constata que las víctimas, cuando acusan a sus asesinos, son “malas” (los testigos protegidos), y si colaboran en la liberación de los terroristas, son “buenas”. En sus foros participan multitud de musulmanes, todos son “hermano Mojamé”, “hermana Jihad” y apelaciones a “Alá, el grande, el misericordioso”. Es una curiosa mezcla de islamistas y peones negros, como Samuel García y otros, todos unidos para sacar al terrorista de la cárcel. La única hermana-hermana participante es la de Jamal Zougam, que firma como “Zougam Achab”. La Asociación Cultural de Apoyo a Jamal Zougam se suma a otras iniciativas para defensa de terroristas, como la asociación Rastros de Dixan (para los yihadistas del Raval), las Gestoras Pro Amnistía (para etarras), o los Peones Negros. Todas defienden a asesinos terroristas juzgados y condenados.
Por otra parte, tal y como informaba en esta misma columna la semana pasada, tanto la audiencia de Madrid como la Nacional han remitido al Fiscal General del Estado su investigación sobre restos de chatarra proveniente de los trenes, concluyendo que no hay nada irregular y procede por tanto cerrar las diligencias. Efectivamente, el lunes 21 de mayo se ha dado traslado a la Secretaría Técnica, y en los próximos días se cerrará formalmente la investigación. El otro asunto pendiente, la demanda de la Fiscalía contra la juez Cillán, también se ha resuelto tal y cómo adelantamos aquí. La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha decidido el miércoles 23 de mayo por unanimidad «admitir a trámite la demanda que presentó la Fiscalía contra la magistrada Coro Cillán por presunta prevaricación en el asunto del cierre de la discoteca madrileña Moma».
La frase de Losantos ante su no-noticia sobre un montón de chatarra irrelevante, quedará ahí como el cartel que cuelgan las empresas ante el cierre de negocio: «sin duda, la noticia más importante en la historia de nuestro periódico», Federico Jiménez Losantos, editorial LD, 2 de marzo de 2012. Es lo que tienen las rebajas, que hasta el producto más importante da risa cuando de lo que se trata es de agotar existencias.
«Una de las últimas vías para esclarecer los atentados del 11-M está a punto de cerrarse, ya que, según informa hoy El Mundo, el fiscal ha pedido a la Audiencia de Madrid que archive definitivamente la querella por falso testimonio presentada por la familia de Jamal Zougam -condenado a 42.000 años de prisión- contra las dos mujeres rumanas que lo identificaron en los trenes». Así comienza el editorial en página 3 del diario El Mundo este miércoles 23 de mayo de 2012. La denuncia original fue presentada por la madre de Jamal Zougam en coordinación con todo el aparataje de El Mundo. Lo hicieron tarde y mal, apurando los plazos de prescripción. Lo hicieron deprisa y corriendo porque su otra batalla judicial, contra el comisario Sánchez Manzano y la perito Tedax, había llegado al final de la escapada, el sobreseimiento libre era inminente.
El 10 de febrero de 2012 la causa contra el comisario y la perito fue definitivamente cerrada. El diario de Pedrojota, que lo esperaba, preparó desde dos meses antes una campaña de injurias contra los testigos protegidos, que se inició con portada el lunes 5 de diciembre de 2011, intentando así abrir una nueva vía de negocio. Se encargó a Losantos la reactivación de un par de las asociaciones ad hoc, como Voces contra el Terrorismo, para acoger a los pocos Peones Negros que quedaban tras las sucesivas expulsiones y escisiones. El 17 de enero de 2012 se dio de alta en el registro de la Comunitat Valenciana la Asociación Cultural de Apoyo a Jamal Zougam, con páginas en Facebook, Blogspot, y otras redes sociales. Dos días después, el 19 de enero de 2012, la querella de Zougam entró en los juzgados de Madrid, acusando a dos de los tres testigos. Fue rechazada a principios de febrero por la juez Belén Sánchez porque «no consta la concurrencia de los elementos que configuran el delito de falso testimonio». Zougam apeló, y hoy la Fiscalía (ente jerárquico) ha decidido tras la investigación cerrar el caso. Don Eduardo Torres-Dulce ya es, oficialmente, “el malo”, pues él ha decidido no imputar a dos víctimas del 11M por perjurio. Con esa alegría matinal y el gracejo que le caracteriza, sentencia el turolense: «Tenía que venir un seguidor de John Ford para resucitar a Liberty Valance, el pistolero. Enhorabuena señor Torres-Dulce, se está luciendo».
Queda pendiente la denuncia de las testigos protegidas contra el diario El Mundo, presentada el 20 de marzo pasado en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, el mismo tribunal que juzgó el 11M. Acusan al diario de Pedrojota de presionarles para cambiar su testimonio, ofreciéndoles un empleo mejor remunerado, el pago de hipotecas pendientes, o trabajo para una hija en paro. También tantearon al testigo protegido que reside en Rumanía, quien se reafirmó de estar seguro “al 90%”. Los testigos se negaron a cambalaches e inmediatamente sufrieron una brutal campaña de desprestigio e injurias, tratando a tres víctimas del terrorismo como delincuentes.
Dicha estrategia de calumnias, que ya se intentó durante el juicio, fue anulada por la espléndida labor que realizó la asociación de doña Ángeles Domínguez, donde estaban afiliadas, la Asociación Ayuda a las Víctimas del 11-M. El abogado de la AAV11M, José María de Pablo, lo ha explicado varias veces, la última en una entrevista de abril 2009:
«Estas personas han cobrado lo mismo que otras víctimas que tenían sus mismas lesiones. No puedo dar la identidad de estas personas porque son testigos protegidos pero yo evidentemente he visto sus piezas de lesionado, he visto los informes forenses, las lesiones que tienen y víctimas con las mismas lesiones tienen la misma indemnización».
Por supuesto que todas las acusaciones y asociaciones de víctimas, AVT, AAV11M y A11MAT, dieron plena credibilidad a sus testimonios y pidieron en consecuencia la pena máxima para Jamal Zougam. No hay constancia, por el momento, de que nadie acuse a AAV11M de encubridores, golpistas o terroristas. Todo se andará, denles tiempo a Pedrojota, Losantos y Dávila, el trío calavera de las conspiraciones.
La Asociación Cultural de Apoyo a Jamal Zougam está presidida por la conversa valenciana, de Bunyol, y madre de tres hijos, Teresa Sauri Carrasco, que se identifica bajo el nombre de “Jihad Farrak”, y que con anterioridad participaba habitualmente en foros salafistas bajo seudónimos como “Jihad36”. Si acceden ustedes a su página web, lo primero que encontrarán es un artículo firmado por doña Ana Galante, víctima del terrorismo que escribe en Libertad Digital, y luego otro de don Gabriel Moris. Sin entrar en juicios de intenciones, se constata que las víctimas, cuando acusan a sus asesinos, son “malas” (los testigos protegidos), y si colaboran en la liberación de los terroristas, son “buenas”. En sus foros participan multitud de musulmanes, todos son “hermano Mojamé”, “hermana Jihad” y apelaciones a “Alá, el grande, el misericordioso”. Es una curiosa mezcla de islamistas y peones negros, como Samuel García y otros, todos unidos para sacar al terrorista de la cárcel. La única hermana-hermana participante es la de Jamal Zougam, que firma como “Zougam Achab”. La Asociación Cultural de Apoyo a Jamal Zougam se suma a otras iniciativas para defensa de terroristas, como la asociación Rastros de Dixan (para los yihadistas del Raval), las Gestoras Pro Amnistía (para etarras), o los Peones Negros. Todas defienden a asesinos terroristas juzgados y condenados.
Por otra parte, tal y como informaba en esta misma columna la semana pasada, tanto la audiencia de Madrid como la Nacional han remitido al Fiscal General del Estado su investigación sobre restos de chatarra proveniente de los trenes, concluyendo que no hay nada irregular y procede por tanto cerrar las diligencias. Efectivamente, el lunes 21 de mayo se ha dado traslado a la Secretaría Técnica, y en los próximos días se cerrará formalmente la investigación. El otro asunto pendiente, la demanda de la Fiscalía contra la juez Cillán, también se ha resuelto tal y cómo adelantamos aquí. La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha decidido el miércoles 23 de mayo por unanimidad «admitir a trámite la demanda que presentó la Fiscalía contra la magistrada Coro Cillán por presunta prevaricación en el asunto del cierre de la discoteca madrileña Moma».
La frase de Losantos ante su no-noticia sobre un montón de chatarra irrelevante, quedará ahí como el cartel que cuelgan las empresas ante el cierre de negocio: «sin duda, la noticia más importante en la historia de nuestro periódico», Federico Jiménez Losantos, editorial LD, 2 de marzo de 2012. Es lo que tienen las rebajas, que hasta el producto más importante da risa cuando de lo que se trata es de agotar existencias.
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