domingo, 14 de marzo de 2010

11-M, mercadear con el sufrimiento ajeno

A Xavier Horcajo (Más se Perdió en Cuba) y Carlos Dávila (La Gaceta). No quiero dejar de nombrar a quienes hacen el ridículo hasta extremos difícilmente superables, como los contertulios de El Gato al Agua Eduardo García Serrano y Alejo Vidal-Quadras, u otros dispuestos a dilapidar cualquier credibilidad que tuvieran (y la tenían), como Cristina Losada, Mario Noya o muy especialmente a Jesús Cacho (director de El Confidencial), que ahora se suma a las chorradas esotéricas como todos los que parecen descubrir el negocio de la conspiranoia. Unidos al grito de "la verdad nos importa un huevo, y a las víctimas las queremos tanto que hacemos negocio a su costa". Será eso que llaman derecha sin complejos, o sin vergüenza.
Ignacio Villa, director de La Mañana de COPE, ha descrito la situación en un artículo demoledor. Nunca es tarde:
Me niego a mercadear con el sufrimiento ajeno, me niego a jugar con el dolor de los demás, me niego a apropiarme del sufrimiento de los afectados. Son ellos los que tienen que hablar, son ellos los que tienen que desahogarse, son ellos los que tienen todos los derechos. Los demás podemos acompañarlos, podemos ayudarlos, podemos animarlos. Pero nunca deberemos utilizar a las víctimas del 11-M.

Estas palabras tienen como único objetivo el apoyo a las víctimas, mostrar toda la solidaridad a sabiendas de que seguramente es muy poco. Pero el protagonismo, todo el protagonismo, es de ellos. El 11-M nunca podrá ser, nunca deberá ser, de los que mediáticamente se han apropiado de un día y de unas horas que sólo pertenecen a unas pocas personas.
Público ha hecho un reportaje con 4 mujeres marcadas por el 11-M. Estas son las tres menos conocidas, que forman parte de A11MAT, la asociación que representó en el juicio a 154 de los fallecidos.

La teoría de la conspiración
Confiesan que la principal cortapisa para superar el daño moral y físico que causaron los atentados es "un periódico" ninguna se atreve a nombrar a El Mundo:

"siempre, que se acerca esta fecha comienza a cuestionar lo ocurrido, faltando al respeto de las víctimas y de los fallecidos y heridos el 11-M".

María López, Su hijo Sergio falleció con sólo 17 años en uno de los trenes que tenían Atocha como destino:
A María le molesta que "haya medios que aprovechen el 11-M y los días previos para sacar beneficio". Recuerda que "el año pasado fue la entrevista a [Jamal] Zougam uno de los condenados por el atentado en el juicio de 2007 a cuatro páginas" y que este año es "lo de la famosa cinta sobre la composición de los explosivos". "Es la actitud más cruel y vil que pueden mantener los periodistas". "¿Hasta cuándo ocurrirá esto?"
Isabel Casanova, que también perdió a su hijo Jorge, de 22 años, en la estación de Santa Eugenia:
"Aunque ha pasado el tiempo yo no estoy nada mejor, porque llevo muchísimo tiempo sin abrazar a mi hijo y me estoy dando cuenta ahora de que no va a volver". "Hemos estado seis años muy entretenidos con juicios, con inventos de la teoría de la conspiración y no hemos podido elaborar el duelo. Y es verdad que cuando te quedas más tranquila empiezas a darte cuenta de lo que hay".
Mónica Sánchez viajaba en uno de los convoyes y tardó dos años en recuperarse de las heridas que le produjo la metralla. Tuvo las piernas quemadas, los pulmones encharcados, un hematoma en el cerebro y por culpa de los yihadistas perdió el bazo, la vesícula y un oído. El 11 de marzo de 2004 llevaba dos días sin fumar y estaba embarazada. Los terroristas acabaron con la vida del que iba a ser su hijo:

"Necesitan dinero, necesitan vender, pero ya está todo dicho, y sólo queremos que nos dejen en paz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Evite insultos, guarde las mínimas normas de etiqueta y respeto a los demás sin por ello restringir las críticas por duras que sean. No se permite el spam, las técnicas troll ni la suplantación de nick.
Lo otro, las opiniones: cada cual es responsable de las suyas.

Archivo del blog

Datos personales